El Hincha

Semana clásica

Newell’s y Central reunidos como ejemplo para pedir por un Clásico sin violencia

Juan Carlos "Canción" Montes y Germán "Pirulo" Rivarola fueron los referentes históricos invitados para participar del evento. Los dirigentes de ambos clubes, además, informaron que están trabajando para que se jueguen partidos de verano


Foto: Juan José García

La imagen de la cancha vacía y el ruido de los pájaros. Los gritos de indicaciones de los jugadores y el sonido de la pelota chocando con los botines. Esa tarde soleada de jueves, el Clásico rosarino se mudó a más de 300 kilómetros. En Sarandí, a puertas cerradas, día laboral y a las 15. El último encuentro entre Newell’s y Central, que fue por los cuartos de final de la Copa Argentina 2018, significó una decepción para todos. Periodistas, hinchas, jugadores y dirigentes. Pero también tuvo “héroes”: camisetas rojinegras en los techos de las casas vecinas, y bengalas azules y amarillas que se veían desde las vías detrás del estadio.

El derby de la ciudad se vive distinto, y de eso no hay dudas. Con todo lo bueno y también con todo lo malo. En Rosario sos leproso o sos canalla. Claro que algún que otro perdido recorre las calles rosarinas, aunque son la excepción a la regla.

La Superliga organiza desde hace varios torneos una previa con jugadores referentes de ambos equipos (acción que repite con todos los clásicos del torneo). Con la idea de mostrarlos juntos y unidos, con un claro mensaje: un clásico en paz y sin violencia.

Por eso este miércoles al mediodía en el cuarto piso del Hotel Savoy, se dieron cita Alan Aguerre y Matías Caruzzo. Acompañados por los máximos dirigentes de ambas instituciones y por dos glorias: Germán “Pirulo” Rivarola por el lado del Canalla y Juan Carlos “Canción” Montes, por el de la Lepra.

Foto: Juan José García

Todos coincidieron en la importancia de jugar el Clásico en Rosario y que sea con gente. Aunque de un solo color, porque la mítica popular que da al palomar del Parque Independencia donde tradicionalmente se ubica la parcialidad visitante va a estar colmada de hinchas rojinegros.

“Yo creo que es un partido importantísimo por lo que significa en Rosario. Cuando yo llegué me sorprendió mucho como se vivía. Era lindo, el juego, porque se esperaba, por las hinchadas. Acá los rosarinos son de uno o de otro y eso se lleva en el alma”, recordó el entrenador campeón con Newell’s en 1974. Ese Newell’s que alistó a jugadores como Cucurucho Santamaría, Carlos Scolari o Jorge Valdano. O Mario Zanabria, autor del gol agónico y tal vez el más recordado de la Lepra, aquel 2 de junio de 1974 en cancha del eterno rival.

“Antes se jugaban dos partidos en uno. Los jugadores en la cancha y los hinchas en la tribuna, y hoy desgraciadamente no se puede hacer. Y eso se siente mucho, creo que a lo mejor puedo estar equivocado pero yo lo sentía dentro de la cancha”, describió Montes sobre la ausencia de hinchas visitantes en el partido del domingo.

Esa idea también la reflejó Rivarola: “Todos sabemos que el Clásico es el partido que todo el mundo espera, jugadores, dirigentes e hinchas”.

El Pirulo es el autor de uno de los goles más importantes en la historia de los clásicos. El 29 de agosto de 2005 por la primera ronda de la Copa Sudamericana.

El protagonista del famoso “Pirulazo” destacó que “nosotros estamos acá para dar un mensaje, lo importante hoy, como hincha, es poder disfrutar de un Clásico. Hoy lo veo desde ese lado, si nos toca ganar obviamente lo vamos a festejar y por ahí nos toca lo contrario, que es algo feo, pero termina ahí”.

Y amplió: “Es solamente un partido de fútbol, desde mi parte es dar ese mensaje de poder disfrutarlo primero y después de acuerdo al resultado festejarlo o no”.

Rodolfo Di Pollina, presidente de Central, junto a Martín Lucero, vicepresidente, y el vicepresidente de la Lepra, Cristian D’Amico, acompañado por el secretario Juan José Concina, fueron los dirigentes presentes que se sumaron a quitarle dramatismo al partido del domingo. Y que además confesaron que están en tratativas para impulsar clásicos de verano y de invierno.

“Tener más partidos al año nos va a hacer crecer como instituciones, y que todos puedan ver que en Rosario se pueden jugar los clásicos”, argumentó D’Amico, quien acompañó la postura de Di Pollina, quien afirmó: “Le haríamos muy bien al fútbol y a la sociedad. Desde el respeto como rivales”.

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