José Odisio
La estabilidad, futbolística y mental, es una de las premisas que debe tener cualquier equipo que pretenda afrontar con éxito un torneo. Mucho más si en la previa, la misión principal es salvarse del descenso. El Newell’s de Kudelka la tuvo hasta la fecha 11 de la Superliga. Ese día, Gimnasia le dio un cachetazo inesperado y lo hizo dudar. De sus convicciones, de la idea del entrenador, de la calidad de sus jugadores. Y con Talleres se notó golpeado, para sumar dos derrotas en fila que preocuparon. Ganarle a Defensa fue un alivio, pero la desconfianza no se fue del todo. Y esta noche frente a Argentinos, la Lepra deberá demostrar si está de pie o todavía quedó aturdido.
Kudelka supo imponer su idea de juego desde el inicio. Y le dio resultado. Sin ir más lejos, Newell’s inició el torneo con apenas un equipo por debajo en la tabla de promedios, y desde hace varias fechas tiene siete por detrás. Y ese alivio permitió apuntalar más un estilo que intenta imponer el entrenador, con un esquema 4-3-3 de formato ofensivo, aunque muchas veces por los nombres se muestra más vulnerable.
¿Por qué pensó esta semana modificar el dibujo? ¿Qué llevó al entrenador a probar entresemana una línea de tres o cinco? La respuesta es simple: Kudelka considera que no tiene un jugador firme en la posición de extremo derecho, y analizó cambiar esquema para evitar cubrir esa posición.
En realidad, por más que el DT no lo diga, el gran problema de Newell’s con el esquema 4-3-3 es toda la franja derecha. Gabrielli y Nadalín alternaron buenas y malas y ninguno pudo imponer su titularidad. La lesión de Jerónimo Cacciabue abrió un gran signo de interrogación en el medio, y el técnico probó de todo para no extrañarlo. Nada funcionó. Pasaron Aníbal Moreno, Lucas Villarruel e incluso lo movió a ese lugar a Julián Fernández, pero el problema persistió. Hoy será la chance para Braian Rivero, y sabiendo que Cacciabue no estará en los cuatro partidos que restan este año, un buen rendimiento le garantizará también titularidad ante River.
Obviamente la mayor preocupación de Kudelka es el extremo derecho. Ahí pasaron Alexis Rodríguez, Luis Leal, Lucas Albertengo y Cristian Insaurralde, que al final terminó jugando por izquierda y obligó a cruzarse a Maxi. Nada conformó al técnico. A punto tal que hoy estará otra vez Alexis, a pesar de que hace una semana el propio técnico dijo que no se sentía cómodo por allí. Pero Leal tuvo un viaje interminable y cansador por África que lo sacó del equipo. Y Kudelka prefirió el ímpetu y la entrega de Alexis, tal vez tentado por una cancha más chica que pueda compensar el desorden táctico del delantero.
Quedan 12 puntos en juego antes del receso. Y hacer cuentas es inevitable. La ventaja de Newell’s es que la mayoría de los rivales directos en la tabla de promedios sólo tienen 9 puntos en disputa. Y ese partido extra con Independiente puede ser la diferencia entre irse al descanso más o menos aliviado. Por lo pronto, hoy ante el Bicho será un examen para saber si el golpe de Gimnasia, ese puñetazo inesperado que le hizo besar la lona, ya quedó en el olvido. Sería bueno que así sea.
Entrenamiento y viaje a Capital
El plantel rojinegro entrenó ayer por la mañana en el Centro Deportivo Griffa y tras el almuerzo viajó a Capital Federal donde quedó concentrado de cara al cotejo de esta noche frente a Argentinos.
El entrenador ordenó trabajos de pelota parada, donde puso nuevamente a los once jugadores que habían estado en el ensayo del viernes, ratificando continuar con el esquema 4-3-3.
Si bien Kudelka no confirmó el equipo, todo indica que Braian Rivero ingresará por el suspendido Julián Fernández, y Alexis Rodríguez lo hará por Luis Leal, quien regresó recién el viernes tras jugar para Santo Tomé y Príncipe y hoy irá al banco de suplentes. Y Ángelo Gabrielli entrará por Facundo Nadalín.
Además de los titulares, Kudelka citó a Nelson Ibáñez, Nadalín, Fabricio Fontanini, Stefano Callegari, Aníbal Moreno, Lucas Albertengo, Denis Rodríguez, Nicolás Castro y Luis Leal.
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