El Hincha

SUPERLIGA, CAPÍTULO 5

Newell’s, un equipo sin poder ofensivo

El equipo de Juan Manuel Llop tuvo la iniciativa, no la supo meter y terminó aguantando con uno menos por la expulsión de Braian Rivero.


Los hinchas aplaudieron y se fueron mirándose de reojo. Pocos se animaron a cuestionar al equipo, aunque la incapacidad ofensiva preocupa más de la cuenta. El empate 0-0 con Godoy Cruz podría sonar a poco. Pero jugar con uno menos una buena parte del complemento y disimularlo bien fue meritorio. Y con varios pibes en cancha, la paciencia disimula los cuestionamientos.

La apuesta de los pibes trajo energía y mucho despliegue en Braian Rivero, y por momentos esa impronta que tuvo Joaquín Torres y en menor medida Enzo Cabrera. Pero desde lo productivo sólo generó una apilada de Torres que no terminó en gol porque el pibe llegó cansado a zona de definición.

Llop rompió el triángulo invertido que le había generado buenos réditos a la hora de recuperar el balón y generar situaciones para poner un atacante más, pero no siempre sumar gente en ofensiva provoca mayor peso en ataque. Figueroa se perdió contra la raya y Newell’s careció de un jugador que pusiera un pase preciso. Cuando lo pudo hacer, dejó a Leal de cara al gol, pero el portugués demoró y Burian lo anticipó.

Godoy Cruz se sintió cómodo con la pelota en los pies de Giménez, pero al igual que la Lepra, los de arriba no estuvieron finos. García exigió dos veces a Pocrnjic, bien ubicado en ambos remates, y Garro y Ramis no acertaron el arco.

El ímpetu de la primera parte se apagó en el complemento. Poquito del Tomba, que ni siquiera pudo sacar diferencia cuando Merlos dejó erróneamente al local con uno menos al expulsar a Rivero por una mano casual.

Mejor la Lepra. Que corrió mucho para no hacer notar que estaba en desventaja numérica. Y se paró firme con Bianchi y Paz, que despejaron mucho. Pero este esfuerzo por disimular el hombre de menos desgastó demasiado y ni siquiera la renovación de atacantes que provocó Llop con los ingresos de Guevgeozian y Fertoli pudo resolver la anemia en ataque. Un mal que amenaza con dejar muchos puntos en el camino y atenta con crecer en la tabla.

El resultado final no fue tan malo. Si bien la localía obliga a ganar, el trámite y el hombre de menos disimularon el sinsabor por el empate. Al fin y al cabo, Newell’s suma en la tabla lo que muestra en cancha. Un equipo anodino en ataque, que espera que se rebele algún pibe para salir del letargo, y una defensa sobria que se equivoca poco y sostiene un inicio de torneo donde la Lepra sigue buscando una identidad clara como equipo.

UNO X UNO

L. Pocrnjic (6): Sobrio. Respondió con firmeza las tres veces que se lo exigió. Y no tuvo tantos centros para sufrir.

J. San Román (4,5): Peleado con la pelota, apurado en pasar al ataque. Algún problema en la marca.

B. Bianchi (5,5): Perdió poco. Un par de buenos cruces y bien de arriba.

N. Paz (6): Firme. Siempre atento a los cruces. Ganó mucho de arriba y no perdió casi nunca con el Morro García.

M. Valenzuela (5): Mejor en ofensiva que en otros partidos. Tuvo una falla en el final que casi provoca la derrota.

N. Leyes (6): Quitó mucho, pero esta vez le faltó ayuda para recuperar el balón. Muy preciso con la pelota en los pies.

J. Torres (5,5): Con la pelota en los pies enloqueció un buen rato a Cobos y Báez. Una apilada fantástica casi termina en gol. Después se cansó.

B. Rivero (5): Se corrió todo, pero ese despliegue le provoca imprecisión. Expulsado por una sanción exagerada de Merlos, que le sacó dos amarillas en pocos minutos.

E. Cabrera (5): Le costó entrar en partido. Muy acelerado. Tuvo pinceladas que muestran calidad.

V. Figueroa (5): El esquema 442 lo arrinconó contra la raya y ahí rindió menos.

L. Leal (4): Da la sensación de ser un delantero que no ambiciona hacer goles. Improductivo. El Chocho lo reemplazó por el uruguayo Guevgeozian.

J. Elías (-): Entró para oxigenar el mediocampo tras la roja de Rivero.

M. Guevgeozian (-): Ingresó con el equipo dedicado a correr y defender. Escaso aporte.

H. Fertoli (-): Pocos minutos, demasiados pocos para destacar.