El Hincha

Superliga

Newell’s sabe a lo que juega, pero padece la falta de un goleador

Pero en el guión hay un villano, y no hablamos de Unión, el enemigo está adentro, es el nueve. Ese puesto que no le calza bien a nadie. Falló Fydriszewski, también Leal, y Oviedo. Y así se complica ganar


Foto Juan José García

Newell’s tiene un libreto, está a la vista. Bidoglio ofrece un guión interesante. Propone juego, ir al frente, ser protagonista. Y los futbolistas se muestran a gusto con el papel que les toca interpretar. Maxi es la estrella, no participa tanto, pero cada intervención suya tiene un estilo inigualable. El Gato es otro actor principal, en el guión tiene mucha participación, aunque los rivales buscan que no se luzca. Hay pibes jóvenes que pueden ser revelación como Rivero, que deslumbró, Cacciabue, Callegari y Nadalín. Y uno que nunca falla, Alan Aguerre. Pero en el guión hay un villano, y no hablamos de Unión, el enemigo está adentro, es el nueve. Ese puesto que no le calza bien a nadie. Falló Fydriszewski, también Leal, y Oviedo. Y así se complica ganar.

Empatar con el Tatengue de visitante no suena a mal negocio. Mucho más si se tiene en cuenta que hasta diciembre Newell’s salía de gira y se comía bofetadas y abucheos. Pero la sensación es que el equipo de Bidoglio pudo haber sumado un poco más, porque hizo méritos para llevarse una recaudación mayor a un punto.

Esta vez el tridente Formica-Figueroa-Rodríguez no estuvo fino. No fue una actuación contundente. Hubo pinceladas que generaron levantarse para aplaudir, pero se quedaron en amagues. Hubo mérito del rival, que generó disturbios en el mediocampo y no dio comodidad nunca. Y con el correr de los minutos los generadores de fútbol se fueron desinflando.

Esta vez se lucieron otros. Los actores de reparto, esos que no siempre se ven. Rivero se comió la cancha, justificando a aquellos que confían en él. Y Cacciabue es su socio perfecto. Se ven y se entienden. Y Newell’s consiguió un equilibrio que necesitaba. Si funciona el cinco, los zagueros están más firmes y el arquero sufre menos, aunque Aguerre encuentra motivos para lucirse. Un arquero que se roba aplausos siempre.

El problema es el nueve ¡Y dale con el nueve! Pero es así. Leal tuvo un veranito que no parece repetir y Bidoglio ya ni siquiera le da minutos en la obra. Fydriszewski está lesionado, fuera de cartel para el Clásico, pero cuando actuó decepcionó. Y Oviedo tuvo su chance, esa que pedía a gritos. Y falló. Pocos recordarán su trabajo en el 15 de Abril. Y si el DT no lo pone ante Central, no habrá razón para reclamar.

Ahí está el punto, el Clásico, el que desvela a todos. Ese que traerá aplausos o reproches. Y está claro que hay libreto. Bidoglio lo tiene. Y también hay futbolistas para ilusionarse con una buena presentación en el Coloso ante Central. Pero falta el nueve y eso podría ser la condena.

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