Diego Cagna lleva cuatro semanas como técnico de Newell’s. Lapso suficiente para hacer un análisis del plantel rojinegro. Esa evaluación le permitió al entrenador, a seis fechas para el final del torneo, solicitar los dos refuerzos para el próximo torneo. Y según trascendió, Cagna habría pedido un delantero de jerarquía y un volante por izquierda, aunque en caso de que los nombres para este último lugar que aparezcan no seduzcan deberá ser un mediocampista derecho.
Apenas asumió en funciones, el técnico de Newell’s sabía que iba a contar con un plantel ‘corto’. Pero, según contaron algunos allegados a Cagna, no imaginaba que iba a tener tanta escasez de jugadores. Esta situación se vio agravada con algunas lesiones y dolencias menores que no le permitieron a Cagna poder contar con todo el plantel a su disposición.
Por eso, una de sus primeras decisiones fue que algunos chicos que estaban en reserva regresaran al plantel profesional y también promover a otros que nunca habían entrenado en el grupo superior. Y darles rodaje a esos juveniles que venían destacándose (Fabián Muñoz y Maximiliano Urruti, por ejemplo) para ‘premiar’ sus esfuerzos y, de paso, dejar por sentado con hechos que todos arrancaban ‘de cero’. Por eso no le tembló el pulso para sentar en el banco de suplentes a Mauricio Sperduti, un inamovible para los últimos entrenadores.
Sin embargo, Cagna entiende que los juveniles no serán la solución definitiva, más allá de que tiene en mente seguir apostando por aquellos que demuestran condiciones y actitud para ingresar en este momento. Por eso ya habló con los dirigentes sobre refuerzos para la próxima temporada y éstos empezaron a movilizarse con anticipación para complacer al técnico.
En las charlas que mantuvo con el mánager Gustavo Dezotti, Cagna insistió, en primer lugar, con la necesidad de contratar un delantero de extrema jerarquía. El equipo ha evidenciado falta de gol y peso ofensivo, por lo que el entrenador entiende que el mayor esfuerzo hay que hacerlo por un centrodelantero ‘top’. Y en eso se mostró inflexible.
El otro pedido del técnico rojinegro fue por un volante por izquierda que también tenga recorrido y ‘chapa’. Sin embargo, dejó sentado que no se conformará con cualquier nombre y anticipó que si las opciones que aparecen no lo convencen prefiere un carrilero por el otro sector.
En el análisis que hizo Cagna sobre el futuro plantel no aparecen algunos jugadores que hoy son considerados por ‘necesidad’. Y también dejó en claro que su sistema de juego incluye cuatro defensores.
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