El Hincha

En Florencio Varela

Newell’s fue un equipo tirado a la cancha sin ideas y cayó por goleada ante Defensa y Justicia

Sin ideas tácticas y con jugadores confundidos, la Lepra cayó 4-0 ante el Halcón en el partido despedida de Frank Kudelka


Gentileza: Marcelo Olmo.

La despedida de Frank Kudelka fue un papelón. Y tras lo visto este sábado a la noche en Florencio Varela, a la permanencia del DT en el banco leproso le sobraron partidos. Newell’s no se mostró competitivo y cayó sin atenuantes ante Defensa y Justicia por 4 a 0, en un partido donde la imagen que dejó la Lepra obliga a la dirigencia a definir de inmediato el nuevo entrenador para comenzar a trabajar en un equipo que está fundido y sin ideas.

La competitividad de Newell’s duró 7 minutos. Un rato de entusiasmo empujó al Local sobre su arco en el inicio. Y en ese tramo el equipo de Kudelka logró una amarilla de Brítez y una pelota parada que no le quedó cómoda a Scocco para anotar.

Hasta ahí hubo partido, aunque parezca una locura. A los 7 minutos Julián Fernández cometió una falta innecesaria por llegar a destiempo y Benítez comenzó a transitar su noche soñada con un tiro libre que se metió en el ángulo ante el vuelo infructuoso de Aguerre.

Defensa sacó su libreto. Salida clara desde el fondo, con Unsain como líbero parra que el intento del rival de presión se quede sin hombres para marcar. Y Newell’s se lo hizo sencillo, porque el único que intentó impedir esta acción fue Scocco, y siempre quedó expuesto y lleno de fastidio.

¿Los argumentos de Newell’s? Ninguno. Sin ideas tácticas, con jugadores confundidos, con Lema y Cabral cambiando de lado en la zaga como si fuera algo improvisado, y con una forma física aún peor que en partidos pasados. Si Kudelka imaginó que su salida iba a ser suficiente para levantar al equipo, se equivocó. Sin plan de juego, Defensa se hizo un festín.

Un zapatazo al ángulo del propio Benítez alejó a dos el marcador. Cada vez más lejos para la Lepra. Cada vez más impotente.

Pero la pesadilla tenía reservada más golpes a un Newell’s que alió a jugar la segunda parte sólo por obligación. Si a Kudelka le costaba modificar situaciones adversas desde el vestuario o con los cambios, ahora que ya se va era imposible pensar en una reacción del equipo. Y así fue.

A poco del inicio del complemento, Lema –jugando como seis con perfil cambiado- falló en un pase y Aguerre derribó a Bou cuando lo enfrentó mano a mano. Penal que el propio delantero cambió por gol para el 3-0.

Ni los ingresos de Pérez, Belluschi y Cristaldo podían hacer demasiado a esa altura. Mucho menos cuando Bou se escapó otra vez y dejó que Pizzini sin nadie enfrente pusiera el 4-0.

Pudo descontar la Lepra, pudo perder por más goles. Poco iba a importar. Lo real es que el final del ciclo Kudelka fue fiel a lo sucedido en los últimos meses. Newell’s fue un equipo tirado a la cancha sin ideas, sin preparación física e incluso anoche sin entrega. Y la consecuencia fue una goleada en contra. Un papelón.

Comentarios