“En la charla previa le dije a los muchachos que debíamos ganar para seguir con posibilidades, pero además podíamos demostrar que se puede pelear dos torneos a las vez, después a lo mejor te quedás sin nada. Este grupo se ganó estar acá, ¿por qué no intentarlo?”.
Las palabras de Gerardo Martino tras el gran triunfo ante Universidad de Chile dejaron en claro que el entrenador tiene intenciones de apostar fuerte. Lejos de conformarse con zafar del descenso, su plan original que ya se cumplió con éxito, el Tata se entusiasma al igual que sus jugadores y los hinchas con seguir avanzando en la Copa Libertadores y no se resigna a pelear el torneo local.
Va por todo. Entiende que el grupo tiene un compromiso importante con la causa y que eso podría compensar el desgaste físico y los riesgos de tener un plantel no tan amplio como para pelear ambos frentes.
Decididamente el triunfazo en tierras chilenas, con un equipo que mostró aptitud, pero sobre todo mucha actitud, fue el cotejo que necesitaba Martino para entender que su idea de pelear los dos frentes no era una locura.
Hoy Newell’s quedó muy bien posicionado en la tabla del grupo 7 de la Copa y depende de sí mismo para clasificar. Y en el torneo Final aparece en un expectante cuarto lugar a sólo tres puntos del líder Lanús.
El Tata imaginaba llegar al final de esta seguidilla de diez partidos que se inició el 10 de febrero y concluye el domingo ante River con una situación parecida a la actual. Cerca de clasificar en la Copa y bien parado en el torneo local.
Es cierto que en el medio hubo planes que no resultaron, como las derrotas consecutivas ante Lanús y Deportivo Lara, o la caída de local ante la U. Pero también es real que ganarle a Independiente en el debut, o a Belgrano y Estudiantes con suplentes, o ganar con autoridad en Chile no eran resultados lógicos o sencillos de conseguir.
Tal vez sin quererlo, Martino encontró en los equipos alternativos el sustento en los momentos más complicados, pero sabiendo que necesitará de los titulares para ilusionarse con ir por todo.
El muy buen rendimiento de Maxi Rodríguez, Hernán Villalba y Pablo Pérez en Santiago; la levantada de Víctor Figueroa y Víctor López; el gran presente de Nahuel Guzmán; y la aparición prometedora de Rinaldo Cruzado fueron síntomas que llevaron al entrenador a realizar una apuesta pública fuerte y decir que se puede “ir por todo”. Así, la ausencia de Lucas Bernardi se sintió menos y Newell’s no resulta tan Scocco-dependiente.
¿Le alcanzará a la Lepra para pelear torneo y Copa? ¿No sería mejor apostar por una competencia como prioridad? Martino cree que no. Aspira a que el recambio siga respondiendo y así darle un descanso gradual a los titulares, que siempre estarán en los partidos considerados claves.
“Acá todos son titulares”, fue la palabra de respaldo del Tata a sus dirigidos. Pero todos saben que no es tan así. Hoy Martino tiene diez titulares y una duda en el extremo derecho, donde probó de todo. Obviamente con el regreso de Bernardi y el aporte de Cruzado el técnico estará más cerca de llegar a su formación ideal. Y pelear por todo, como se animó a declarar tras la victoria en Santiago.
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