Algo pasó para que Newell’s llegue a las siete fechas sin ganar, pierda la punta que sostuvo durante tanto tiempo y, por ende, deje en manos de otros las chances de ser campeón. Las siete fechas que lleva sin ganar (cuatro empates y tres derrotas) no son producto de la casualidad. Y por eso El Hincha intenta encontrar los motivos de un bajón tan pronunciado.
1- Goles en contra. Apenas siete en las primeras once fechas, 12 en las últimas siete. No volvió a mantener la valla invicta después del triunfo ante River. En algunos partidos le convirtieron con pocas llegadas (Central, Godoy Cruz, Colón, Tigre y Arsenal). Casi todos fueron tantos de pelota parada o a la salida de una jugada detenida.
2- Goles errados. Muchas situaciones claras dilapidadas por mala fortuna o impericia. Hasta un penal que David Trezeguet tiró a la tribuna frente a Tigre en Victoria. Muchas ocasiones desperdiciadas para cerrar partidos antes que se le complicaran. No le faltó gol (marcó en los últimos siete partidos), pero no convirtió en proporción a lo generado.
3- Desgaste físico. Reconocido por algunos de sus integrantes. 53 partidos en el año, vacaciones acotadas, una puesta a punto para afrontar este semestre. Se notó en algunos partidos cuando al equipo le faltó cambio de ritmo para acorralar al rival.
4- Lesiones. Quizás haya sido consecuencia de tanto esfuerzo. En las últimas semanas las sufrieron Gabriel Heinze, Víctor López, Marcos Cáceres y Víctor Figueroa. También el equipo sufrió bajas por sanciones y por la convocatoria de Maximilano Rodríguez a la selección.
5- Bajos rendimientos. El equipo entró en una sorprendente irregularidad después de hacer medio torneo superlativo. Se percibió en el rendimiento de jugadores que venían en un nivel muy alto y marcaban la diferencia: Gabriel Heinze, Marcos Cáceres, Milton Casco, Lucas Bernardi y Maximiliano Rodríguez.
6- Falta de variantes. Newell’s se ajusta a una idea y nunca se sale del libreto. Los cambios son siempre puesto por puesto. Y a veces los partidos pueden necesitar otros argumentos, sobre todo cuando las cosas no salen. Por ejemplo, pese a ir perdiendo varias veces, nunca terminó con dos centrodelanteros en cancha.
7- Planteos complicados. El estilo de Newell’s ha sido motivo de elogio, pero también de estudio del rival. Y en el último tiempo muchos equipos le jugaron “a no jugar” y sólo se dedicaron a bloquear los circuitos leprosos. Y al equipo le costó contrarrestar esas estrategias.
8- Alfredo Berti se equivocó. Nadie sabe que hubiera pasado si David Trezeguet o Hernán Villalba entraban antes al equipo. Pero la sensación es que el entrenador tardó demasiado en incluirlos cuando el equipo pedía sus ingresos. En muchos partidos demoró en hacer los cambios cuando había jugadores en cancha que no daban más.
9- Perdió la confianza. Tantas fechas sin ganar seguramente hicieron mella en el ánimo del equipo rojinegro. Más aún cuando mereció ganar algunos partidos y no pudo hacerlo. Con la propuesta y todo el esfuerzo no está alcanzando.
10- El postclásico. Difícil de medir hasta donde incidió perder el partido con Central. Pero desde entonces no volvió a ganar. Aunque quizás haya sido más duro no derrotar a Godoy Cruz en el Marcelo Bielsa después de perder el clásico y debiendo demostrar que esa caída no había calado hondo puertas adentro.
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