El Hincha

Superliga

Newell’s arrancará la próxima temporada en el fondo de la tabla de promedios

Newell’s terminó su participación con un empate 1-1 con Banfield, en un partido para preocupar. Por momentos se arrastró en la cancha, dando una muestra más de un equipo mal preparado físicamente


Maxi no jugó un buen partido y Newell's lo sintió. Foto: José Brusco.

Cristian Insaurralde miró todo el partido desde el banco. A pesar de la pésima producción del equipo, Bidoglio, que movió cielo y tierra para traerlo, no confió en él. Ribair Rodríguez lo vio desde la casa, y por lo mostrado cuando estuvo en cancha, mejor para Newell’s. Angelo Gabrielli andará por ahí, restando un cupo de extranjeros que impidió traer a un jugador de mayor jerarquía. ¿Y Alfio Oviedo? Entre enojos, caprichos de técnicos y desgano, se volverá a Paraguay con menos de 400 minutos jugados. De Biancucchi no se puede decir mucho, es más un centro a la familia Messi que un refuerzo. Al menos Paredes anotó el empate, aunque hasta ahí provocaba dudas enormes.

Newell’s terminó su participación de la Superliga con un partido para preocupar. Por momentos se arrastró en la cancha, dando una muestra más de un equipo mal preparado físicamente. Porque Formica y Maxi pueden tener excusas para no correr, pero los pibes no. Y ahí se expone al cuerpo técnico, que además volvió a mostrar fallas tácticas y demora en los cambios.

La Lepra debió perder. No sucedió así porque Banfield tuvo incapacidad en el área. Generó mucho, aprovechó las facilidades que le dio la defensa leprosa, en especial por izquierda, pero le faltó un goleador. Justo a un equipo de Crespo le faltó un artillero, paradojas del destino. Ese que le dio un guiño a Newell’s y le permitió traerse un punto casi inexplicablemente. Porque ayer falló hasta Maxi, que no podrá dormir por el gol que desperdició debajo del arco.

Ya no importa. Ganar o perder es consecuencia de un partido. La floja campaña tiene otros motivos. Y si Newell’s termina con 6 o 7 juveniles en cancha y los que llegaron como refuerzos lo miran desde afuera. Algo se hizo mal.
Buscar culpables no cambiará nada. Pero la dirigencia debe entender que ya no se puede fallar. Ni en la elección del entrenador ni en la de los refuerzos.

Newell’s arrancará la próxima temporada en el fondo de la tabla de promedios. No descender dependerá de tener más aciertos que errores. Improvisar no está permitido.

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