Newell’s tuvo uno de esos partidos en donde las diferencias que, a priori, hay entre un equipo y otro se hicieron evidentes. Esto es algo que no siempre ocurre en el fútbol. Pero esta tardecita en el Coloso si pasó.
Un equipo que hasta ahora es el mejor de la temporada (sumando 69 puntos y esperando mañana por Estudiantes, Argentinos y Banfield); y otro que dentro de diez días va a jugar la promoción para evitar la perdida de la categoría.
Y esa diferencia, esta vez si se vio reflejada en el juego y en la red. Desde el primer minuto fue el local el que marcó el camino del partido e impuso condiciones. Ya a los cinco minutos Estigarribia avisaba con un remate cruzado que se fue cerca.
A los 13’ otra vez el paraguayo ingresó al área y Maldonado lo derribó cometiéndole penal que el uruguayo Boghossian se encargó de poner el 1 a 0.
Todavía se festejaba el primero y Fórmica aprovechó un grosero error de la defensa visitante para marcar el segundo. Ahí mismo dio la sensación que el partido estaba termina. Y así fue finalmente.
Newell’s siguió manejando el juego y a los 34’ llegó la joyita de la tarde. Bernardi recibió un cambio de frente y entrando al área le amago a Sessa que quedó sentado en el césped para después sufrir un delicioso toque del volante por sobre su cuerpo para marcar el 3 a 0 con el que terminó el primer tiempo.
Sobre el minuto final, el línea le informó a Gianini un golpe de Ormeño sobre Mateo y el Lobo se quedó con uno menos.
En el complemento nada cambió. O sí. El rojinegro manejó aún más a su antojo el desarrollo del partido. Por momentos dio la sensación de divertirse con el rival y lo terminó de liquidar en cuanto se lo propuso.
Primero un estupendo cabezazo de Insaurralde (a los 11’); otra vez Fórmica (a los 13’) y un nuevo penal a los 17’ de Maldonado, allí se fue expulsado por doble amarilla, sobre Boghossian que Schiavi se encargó de rematar para poner el 6 a 0 final.
De ahí hasta el final Newell’s tuvo varias más para seguir incrementando cifras, y si no lo hizo fue por Sessa que tapó tres veces una nueva caída de su valla.
El equipo de Sensini cerró su participación de la temporada en condición de local, le queda visitar a San Lorenzo en la última fecha. Y lo hizo a lo grande. De la mejor manera. Quizás como un merecido homenaje a una campaña sensacional desde lo numérico en la que puede terminar como el mejor de todos pero a la que le quedará la espina clavada del título que se escapó en el Apertura pasado.
De todas maneras, el año futbolístico de la Lepra quedará en el recuerdo de todos sus hinchas e ilusionará para ir por la revancha de lo que se escapó tras el Mundial cuando empiece la 2010/11 y la Copa Sudamericana.
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