“Sé que hay que vender un jugador en julio, ya me lo dijeron los dirigentes, por lo que uno ve, el nombre debería ser (Mauricio) Sperduti, por eso tengo que pensar en un equipo sin él para el próximo torneo”, las palabras de Javier Torrente a El Hincha no hicieron más que ratificar un punto que pasó inadvertido cuando se aprobó el presupuesto hace dos semanas: Newell’s debe vender en una cifra cercana a los cinco millones de dólares y hoy el único jugador que aparece con perspectiva de salida es Sperduti.
Esta situación complica aún más al DT de cara al Apertura. Si parecían escasos los 900.000 dólares para traer refuerzos, mucho más complicado resultará encontrar un sustituto de Sperduti por tan poca plata.
Algo que debe quedar claro es que si la Lepra consigue vender a Sperduti o cualquier otro jugador, el dinero que ingrese no aumentará el monto disponible para traer refuerzos ya que los fondos irán directo a la justicia y sólo podrán ser utilizados para pagar deudas o sueldos del plantel profesional.
Además de esta situación, Torrente deberá esperar por la resolución de la prórroga de los contratos de Rolando Schiavi y Lucas Bernardi que finalizan con el torneo.
Esto que parecía hecho hace un par de semanas, ahora entró en un terreno de incertidumbre. Schiavi y Bernardi no vieron con buenos ojos que la dirigencia no saliera a “bancarlos” en este momento de crítica y su continuidad en el parque está en duda, el propio Schiavi confesó “por lo bajo” que está dispuesto a analizar propuestas y Bernardi esperará si tiene o no un lugar en la consideración de Torrente para definir si sigue o adelanta su retiro.
Frente a este panorama, Torrente aún no dio nombres de posibles refuerzos pero si les adelantó a Gustavo Dezotti y Eduardo Bermúdez que será indispensable conseguir un marcador central, un nueve de área y un volante con manejo. ¿Algo más? Seguramente sí, pero por ahora Torrente seguirá observando para definir sus otras necesidades.
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