Debut, expectativa y necesidad de victoria. Newell’s recibe a Banfield a las 14 con el estreno de Javier Torrente en el banco y las urgencias que demanda una campaña paupérrima que lo muestra en el último lugar.
El hecho de tener una nueva cara al mando del equipo genera ánimos renovados tanto en el plantel como en los hinchas, aunque la realidad indica que, salvo esta cuestión anímica, el resto es más de lo mismo.
Con apenas 5 puntos y un arco vulnerado por cuanto rival se cruzó en el camino, la primera premisa del entrenador pasó por consolidar al equipo en la faz defensiva. Una línea de cuatro donde los laterales pasarán poco al ataque, más un mediocampo combativo con tres volantes centrales es una muestra clara de que Torrente primero intentará asegurar el cero en el arco de Peratta, algo que no sucedió nunca en el Clausura. Un esquema 4-3-3, que en realidad podría ser un 4-5-1, presenta un tridente ofensivo que tendrá toda la responsabilidad de lastimar en ataque: Sperduti, Bieler y Camacho.
El propio Torrente aseguró que un resultado positivo es “ganar o empatar”, dejando en evidencia que el objetivo es sumar, sin importar por ahora forma o estilo.
La presencia de Cichero, Dolci y Camacho es una señal clara de la escasez de recursos con las que cuenta hoy la Lepra.
Bielsista por cercanía al Loco y por convicción, Torrente intentará a partir de esta tarde sacar a flote a un equipo que tocó fondo. Habrá que ver si con un cambio de timón es suficiente.
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