¿Habemus Tata? La posibilidad de que Gerardo Martino finalmente acepte dirigir a Newell’s cobró fuerza durante los últimos días a partir de algunas señales que dio el propio entrenador y por estas horas la dirigencia leprosa aguarda con ansiedad la respuesta para oficializar lo que sería un “golpe de efecto” clave en el cierre de un año muy complicado.
Martino estaba cerca de calzarse el buzo de la selección colombiana, incluso en el inicio de la semana viajaron a Bogotá su contador y un abogado a revisar los papeles y los números de la propuesta cafetera. Pero hubo algunas situaciones internas y externas que hicieron que el Tata analizara con más detenimiento su decisión y por estas horas estaría con un pie en el Parque.
A esta altura pensar que Martino postergó su respuesta a la federación colombiana sólo por una diferencia en los impuestos parece poco creíble. Si bien en un contrato millonario como el que le ofrecieron al entrenador rosarino los impuestos son una parte importante, está claro que sus “dudas” pasaron por otro lado. Y ayer en Colombia ya daban por caída la negociación.
Martino tiene algunas situaciones “sentimentales” que lo involucran ala Lepra. Másallá de su historia en el Parque hoy tiene muchos amigos trabajando en el club, entre ellos Jorge Thelier, una pieza importante en la estructura al ser coordinador de divisiones inferiores.
Por otra parte Martino tampoco puede dejar de lado las “presiones” que recibió de parte de los hinchas. Las súplicas de los simpatizantes rojinegros se multiplicaron en las redes sociales; también hubo una carta del NER, agrupación que hoy forma parte del gobierno leproso; y el viernes pasado un grupo de hinchas colgó frente a su domicilio un pasacalle que rezaba: “Por lo que hiciste, por lo que harás, Tata volvé”.
Desde el entorno del entrenador dejaron trascender que el Tata sabe bien que un “sí” lo pondría en un lugar de privilegio frente a los hinchas que tomarían como un acto de entrega inestimable. En tanto un “no” lo dejaría en una posición incómoda en una ciudad donde el folclore por momentos trasgrede los límites y muchas veces involucra en situaciones delicadas a los protagonistas e incluso a sus familiares.
Si bien hay un halo de confianza en todas las partes respecto a la respuesta de Martino, hasta que mañana Diego Cagna no firme su desvinculación nadie oficializará nada. “Apenas firmemos los papeles de rescinción de Cagna esperamos poder dar el nombre del nuevo entrenador”, sostuvieron ayer desde la dirigencia leprosa. Y ese nombre sería el Tata.