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Millonario fraude en España

Negro y lucrativo: cambiaban cajones caros por baratos antes de la cremación

Está involucrada una empresa que se presenta como líder en servicios funerarios en las regiones de Castilla y León. El precio de los ataúdes varía entre los 600 y los 4.000 euros, por lo que calculan millonarias ganancias. Sospechan que lo mismo hacían con las coronas de flores


Foto: El Norte de Castilla

La Agencia Tributaria de España y la Policía Nacional desbarataron este jueves un millonario fraude en el tanatorio del cementerio privado El Salvador, en Valladolid, que posee 15 salas velatorias y un crematorio. La investigación, que data de 2017, indaga el presunto cambio de los cadáveres desde ataúdes de lujo a otros de baja calidad antes de cremar los cuerpos. Así, revendían las cajas más caras y volvían a realizar la maniobra. Hay detenidas al menos 20 personas por el caso.

La investigación se inició, de acuerdo a la información oficial, por la denuncia de un empleado de la empresa, la funeraria más importante de la provincia de Valladolid. El Grupo El Salvador cuenta con cinco tanatorios en los municipios de la capital, Medina de Rioseco, Tudela de Duero, Peñafiel y Mojados. Construye otros tres Tordesillas, Olmedo y Laguna de Duero. La misma empresa gestiona desde 2015 el tanatorio municipal de Montemayor de Pililla y el servicio funerario completo para el uso del velatorio municipal de Tordesillas y Tudela de Duero.

Los investigadores creen que el negocio del “reciclado” iba más allá de los ataúdes: también volvían a comercializar para los velatorios las coronas de flores que se desechaban tras las incineraciones.

La causa se mantiene en secreto, pero los trascendidos apuntan a que el fraude “puede ser millonario” teniendo en cuenta los altos costos de los funerales. Un sepelio cuesta, en Valladolid, entre 2.500 y 6.500 euros, y esa cuenta se amplía sobre todo por los ataúdes: su precio oscila entre los 600 y los 4.000 euros.

La empresa El Salvador se presenta como líder en servicios funerarios de Castilla y León, se formó en diciembre de 1985, y lleva “más de 30 años ofertando servicios mortuorios integrales en la capital vallisoletana así como en el resto de la provincia”, anuncia en su página web.

La compañía asegura que “su objetivo es abarcar todo el proceso de defunción, desde la prestación del servicio funerario hasta la gestión en su propio Cementerio-Jardín Parque El Salvador. También, administrar otros cementerios públicos, como los de Simancas, Boecillo o Cabezón de Pisuerga.

Foto: El Norte de Castilla

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