Los diputados provinciales del oficialismo negocian por estas horas con los bloques de la oposición la posibilidad de modificar el proyecto oficial de reforma constitucional con el objetivo de generar un consenso político que permita darle media sanción en la sesión extraordinaria del miércoles 29 de agosto.
Ante la negativa anticipada por los interbloques del PJ, de Cambiemos y de Igualdad, que avisaron que darán quórum pero votarán en contra del tratamiento del proyecto enviado por el gobierno en abril, ahora los diputados del Frente Progresista iniciaron un proceso de diálogo con la oposición en busca de acercar posiciones.
El gobernador remitió el 16 de abril a la Cámara de Diputados un proyecto de ley a través del cual se declara la necesidad de una reforma parcial de la Constitución provincial. Entre otros puntos a revisar, el Ejecutivo incluyó la reelección del gobernador –hoy vedada por la Carta Magna–, que es lo que más suspicacias generó entre los bloques opositores.
Tras el ingreso del proyecto oficial, los jefes de bloque acordaron en mayo remitirlo a cinco comisiones. En paralelo, otros diputados presentaron sus propias iniciativas. El justicialista Luis Rubeo propuso una reforma parcial para marzo de 2020; su colega Héctor Cavallero ingresó otra iniciativa similar; luego los integrantes del interbloque Igualdad presentaron su propio proyecto, que pretende una reforma integral de la Constitución. Por último, los senadores radicales ingresaron en la Cámara alta un proyecto similar al del gobierno, aunque con algunas diferencias menores.
La iniciativa oficial tuvo dictamen favorable de la Comisión de Asuntos Comunales de la Cámara baja. Pero luego quedó estancada en la Comisión de Educación, donde el oficialismo es minoría. El tema aún debía tratarse en otras tres comisiones (Derechos y Garantías, Presupuesto y Asuntos Constitucionales) pero ante las demoras el gobierno decidió jugar una última ficha y los diputados oficialistas pidieron una sesión especial para el 29 de agosto.
De inmediato, los distintos espacios opositores salieron a marcar la cancha. Los diputados del PJ –que se declararon reformistas– consideran que el verdadero objetivo es la reelección del gobernador y por eso anticiparon, el último jueves, que irán al recinto y darán quórum pero luego votarán en contra. Idéntica decisión informaron el mismo día los integrantes del interbloque Igualdad.
Si bien Cambiemos no anunció formalmente su postura luego del pedido de sesión extraordinaria, sus diputados ya habían avisado, en mayo, que no acompañarían la reforma porque no consideran que sea un tema prioritario.
Para lograr sancionar la ley que declara la necesidad de la reforma constitucional, el oficialismo requiere del voto positivo de los dos tercios de cada cámara. Ni en Diputados ni en el Senado el Frente Progresista cuenta con esos números. Por eso, en los últimos días retomaron el diálogo con los bloques opositores en busca de acercar posiciones y poner en discusión los cuatro proyectos presentados en la Cámara baja junto al proyecto de los senadores oficialistas.
El objetivo del Frente Progresista es lograr un dictamen de mayoría para llevarlo al recinto el 29. “Vamos a dialogar hasta el último minuto con todos los espacios”, reveló una fuente legislativa del oficialismo. “Pretendemos buscar una síntesis de los proyectos que ingresaron. Y que se reflejen las verdaderas intenciones porque hay muchos que se dicen reformistas pero no ofrecen ninguna opción”, agregó.
Para lograr la media sanción el 29, el gobierno necesita diez votos más debido a la mayoría especial que dispone la propia Constitución para este tipo de proyectos. Hoy por hoy, tiene 24 votos y debe llegar a 34. Cambiemos tiene nueve diputados, Igualdad cuatro y el PJ once. Las negociaciones –prometen– serán hasta el minuto previo a la sesión especial.
Comentarios