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Negó tener vínculo con Los Monos

El comisario jefe de Automotores prestó declaración indagatoria.


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El jefe de la sección Automotores de la Unidad Regional II, detenido el último viernes por orden del juez Juan Carlos Vienna, fue indagado en la mañana de ayer en el marco de una investigación por asociación ilícita que pone el foco en la familia Canteros. El uniformado fue trasladado a Tribunales, donde brindó una extensa declaración en la que se despegó de la acusación en su contra. Además, cuatro de sus subalternos también prestaron declaración informativa por ser partícipes de una cuestionada inspección de rutina a una propiedad de Pasaje Blanco al 6100 donde un mes después agentes de la División Judiciales secuestraron un vehículo de alta gama perteneciente a uno de los jefes de la banda Los Monos.

La orden de detención salió del despacho del juez en manos del jefe policial de la Unidad Regional II, Luis Bruschi, luego de que un empleado policial de la sección automotores, citado a declarar el pasado viernes, se presentara acompañado de la mayoría de sus colegas de área. Esa misma tarde, el jefe de automotores, Germán Herrera, fue citado por Bruschi a su despacho donde se le comunicó su detención. El comisario quedó involucrado en la causa en base a una serie de escuchas y testimonios cruzados. Puntualmente, hay una comunicación telefónica entre dos miembros de la banda donde uno le dice al otro que un policía de automotores le avisó que se iba a realizar una inspección en un galpón ubicado en Pasaje Blanco al 6100. En ese lugar estaba guardado el Peugeot 307  Coupé Cabriolet que perteneció al jefe de Los Monos Claudio Pájaro Cantero, vehículo que un mes después fue secuestrado por la División Judiciales de la Unidad Regional II.

En el día de ayer, Herrera escuchó la imputación en la que se le achacó ser parte de una asociación ilícita vinculada al clan Cantero –banda a la que también están vinculados algunos policías y civiles– en la que presuntamente habría utilizado su condición de funcionario público para favorecer a los sospechosos y dar aviso de procedimientos que se llevarían adelante en su contra a cambio de una dádiva.

En ese marco, el abogado defensor Gabriel Navas indicó que en una extensa, larga y minuciosa declaración su cliente brindó su versión y destacó su inocencia en el hecho donde además contestó todas las preguntas que se le realizaron, refirió el letrado.

Los datos de la causa

Navas aclaró que Herrera quedó vinculado a la causa en base a escuchas telefónicas que no lo comprometen directamente. Además, el abogado agregó que al momento de su detención el jefe de la sección Automotores entregó voluntariamente sus celulares y contó que el día 30 de mayo cuando se hizo un procedimiento en Pasaje Blanco al 6100 no se encontraba presente. El policía señaló que estaba con una medida en un desarmadero ubicado en Ovidio Lagos y Cullen, procedimiento que aseguró haber informado a sus superiores y al magistrado del juzgado interviniente a través de uno de sus teléfonos.

Sin embargo, una fuente vinculada a la causa relató que el 30 de mayo la sección Automotores realizó un procedimiento en el galpón de Pasaje Blanco a la altura del 6100 donde estaba el vehículo del Pájaro con el visto bueno de parte de la banda de Los Monos.

Es que, según se desprende de la etapa instructiva, la familia Cantero ya tenía conocimiento de esta inspección de rutina en base a una comunicación telefónica de un efectivo de la fuerza policial, el cual les indicaba que estén preparados para arreglar. Esta citación tiene la misma raíz que la vinculación del subjefe de Automotores, Guillermo Cardini, a la causa aunque ambos sostuvieron que no estuvieron en ese procedimiento, explicó el vocero.

Otra de las medidas judiciales que se llevaron adelante en la mañana de ayer fue la declaración informativa de cuatro miembros de Automotores que estuvieron presentes en el galpón de Pasaje Blanco al 6100 el día de la inspección de rutina. Los uniformados fueron dispersados por diferentes oficinas judiciales y brindaron su versión, la cual no trascendió públicamente para evitar suspicacias.

Diez policías investigados

Los otros cuatro policías que fueron detenidos a mediados de octubre también siguen tras las rejas. Se trata del suboficial Juan D., alias Tiburón, quien en su momento revistió en la sección Inteligencia de la ex Dirección de Drogas pero su último destino fue la brigada Operativa de la Secretaría de Delitos Complejos del Ministerio de Seguridad; el comisario Sergio B., alias Cachi, quien hasta mediados de este mes prestaba servicios en la comisaría de Puerto General San Martín; el sargento Eduardo Anacleto E., de 48 años y conocido como Comemoco –quien cumplió funciones como secretario del jefe de las comisarías 2ª y 15ª, pero actualmente no tenía destino, así que iba todos los días a Jefatura– y el suboficial Diego C., apodado Pino, quien cumplía funciones en la subcomisaría 11ª de Fighiera.

Por la megacausa Monos hay otros seis uniformados involucrados, que en su momento fueron detenidos pero actualmente siguen vinculados al caso en libertad o con prisión domiciliaria.

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