Un capítulo aparte ya empieza a escribirse con el aliado del Partido de los Trabajadores (PT), el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) -el mayor partido de Brasil-, cuyo espacio en el eventual próximo gobierno de Rousseff podría empezar a medirse con el desempeño en los comicios del 3 de octubre, y el tamaño de las bancadas que el partido del ex presidente José Sarney alcance en las cámaras de Diputados y Senadores.
El candidato a vice de Rousseff, Michel Temer del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), negó hoy presiones de su partido por los cargos, “en ningún momento en la alianza con el PT y demás partidos para las elecciones presidenciales hubo cualquier negociación a propósito de la participación en el gobierno. Los únicos compromisos firmados fueron que el PMDB tendría la vicepresidencia y participaría de la formulación de los programas de gobierno”, aclaró el vice de la fórmula oficialista.
Por el contrario, desde el opositor PSDB que lleva a José Serra como candidato presidencial, la preocupación se centra en el avance de la postulante del PT en las encuestas, tema de una reunión que se extendió hasta esta madrugada del comité de campaña para analizar cambios en la estrategia.
En el temario de discusión, según reflejan los diarios Folha y Estado, se analizaron cambios en la comunicación, la infraestructura y la coordinación política en los estados y, principalmente, la aplicación de los recursos de campaña.
El encuentro se realizó en el Hotel Hyatt de San Pablo, y participaron el presidente del PSDB, senador Sergio Guerra; el recaudador de campaña, Sérgio Freitas; y los responsables del área administrativa, de movilización, de organización e infraestructura, de agenda y logística y otros colaboradores.
La convocatoria se había realizado el sábado después de la difusión de la encuesta de Datafolha, que mostró a la candidata del PT con una ventaja de 17 puntos en relación con el “tucano”, y con la certeza de un triunfo en primera vuelta.
Como respuesta inmediata a los números negativos, la coalición opositora pretende subir el tono del discurso de Serra y apuntalar su agenda y su estrategia para hacer frente al crecimiento de la adversaria.
Fuente: Télam
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