El Ciudadano
Autoridades de la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (Cadra) anunciaron que desde este lunes no recibirán a nuevos pacientes que tengan PAMI por un desfasaje del 50% del valor de la prestación que la obra social de los jubilados acumuló en los últimos dos años. También señalaron que desde la primera semana de septiembre derivarán a pacientes de la misma obra social a otros centros de salud porque no pueden afrontar los gastos.
En sus cálculos, un tercio de la población que necesita el servicio en el país está bajo la órbita de PAMI. En Santa Fe son 600 personas que se atienden en 22 centros de diálisis. “No hacemos abandono de personas. PAMI viene abandonándolos desde hace dos años”, explicó en diálogo con El Ciudadano el secretario de la Confederación, Sergio Marinovich.
Tiempo sin respuestas
Este jueves el presidente de Cadra, Miguel Discépolo, anticipó que desde el lunes todos los centros privados de diálisis del país (450 espacios con 12 mil trabajadores) se verán imposibilitados de recibir nuevos pacientes derivados por el PAMI.
“La medida surge ante la falta de respuestas positivas de las autoridades de la obra social de los jubilados a los recurrentes pedidos de los nefrólogos con respecto a la actualización del arancel de los servicios, prácticamente sin aumentos significativos desde hace bastante tiempo”, señalaron a través de un comunicado.
“No es una medida intempestiva. Hace dos años que nos vienen maltratando e imponiendo valores unilateralmente (1.945 pesos por servicio). Si tenemos en cuenta la actualización de los insumos y los recursos humanos, más las mediciones del Indec, nos da 4.300 pesos”, explicó Marinovich.
Además, aclaró que hay 2.100 pacientes entre centros públicos y privados de Santa Fe que necesitan diálisis. El actual presidente de la asociación que nuclea a los espacios de salud en la provincia, Marcelo Farías, especificó que, de ese número, unas 600 corresponden a PAMI.
“La obra social incumple en las condiciones de traslado de pacientes y los médicos tienen que ir a buscarlos. El gobierno provincial en Santa Fe paga 4.200 pesos a quienes necesitan el servicio y no tienen obra social. No buscamos aprovechar el panorama electoral. Es un pedido lógico y la situación es insostenible”, agregó Marinovich.
Quien avisa
Hace 35 días desde Cadra enviaron una carta documento a las autoridades del PAMI expresándoles la gravedad de la crisis y las medidas que iban a tomar.
Días antes, más específicamente el 23 de mayo, autoridades de la Confederación fueron hasta la sede central de PAMI para exigir una reunión con los directores de la obra social. “Nos cerraron la puerta en la cara y pusieron candados”, recordó Marinovich.
“Ante este escenario peligra la continuidad laboral de muchos centros de diálisis de todo el país en donde se atienden más de 30 mil pacientes”, explicaron desde la Cadra.
La respuesta desde PAMI, según comentaron autoridades de la Confederación, fue armar una mesa de trabajo para analizar los costos de la prestación.
“Tenemos que resolver un problema mayúsculo, que es el desfasaje entre el costo que demanda la práctica y el valor del módulo, distorsión agravada por el tipo de cambio de incidencia directa en insumos y tecnología importados que conlleva la prestación médica, además de las paritarias y el impacto de las tarifas de servicios públicos”, dijo Discépolo al rechazar la iniciativa de PAMI.
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