Edición Impresa

Narco manejaba venta de droga desde la cárcel

Por Carlos Retamal. Se trata de Aldo Ferrero, quien cumple condena en la penitenciaría de San Francisco, Córdoba.

Operativos antidrogas realizados en las ciudades de Morteros y San Francisco, ambos de la provincia de Córdoba, permitieron desbaratar una red de venta de droga que era operada desde la cárcel por el narcotraficante Aldo Ferrero, quien fuera detenido en marzo de 2005 por el agente de la guardia rural Los Pumas Claudio Capdevila durante un operativo de rutina en la zona oeste de la provincia de Santa Fe, cuando transportaba más de 150 kilos de marihuana, causa por la cual está cumpliendo condena en la penitenciaría de San Francisco. En total fueron cinco las personas detenidas –entre ellas la actual pareja y un hijo de Ferrero– y se incautó más de medio kilo de cocaína.

Fuentes de la Policía cordobesa indicaron que la división antidrogas de la Departamental San Justo venía investigando junto con Gendarmería Nacional desde hace más de un año una presunta red de venta de estupefacientes, en la que estaba involucrado el narcotraficante Aldo Ferrero, preso en la penitenciaría de San Francisco.

Los operativos se llevaron a cabo en la noche del viernes pasado, cuando agentes antinarcóticos cordobeses, junto con gendarmes asentados en esa ciudad, allanaron una vivienda ubicada en calle Laprida al 300 de Morteros, donde incautaron 36 bolsitas acondicionadas para la venta con 2 gramos de cocaína cada una, además de otros 100 gramos de cocaína, elementos para el corte de droga, 2.200 pesos en efectivo, varios teléfonos celulares y documentación de interés para la causa, ya que entre los papeles hallados en el lugar había anotaciones que mencionan la venta de estupefacientes.

Cuando se realizó el allanamiento se encontraban en el lugar siete adolescentes, que al parecer estaban por comprar droga, que fueron trasladados a sede policial y luego entregados a sus padres. Los propietarios de la vivienda quedaron tras las rejas, sospechados de vender estupefacientes y oficiar de mulas. “El hombre, que supo trabajar como remisero, iba a buscar droga una vez por semana a la ciudad de Santa Fe, que es la que traía a esta zona para vender al menudeo”, indicó una fuente policial.

Otro de los lugares allanados fue una casa de Olmos al 900, también en Morteros, donde tiene fijada su residencia el narcotraficante Aldo Ferrero, quien actualmente cumple una condena en la penitenciaría de San Francisco.

En el lugar, los agentes secuestraron casi medio kilo de cocaína, una balanza de precisión, elementos de corte, 655 pesos en efectivo, teléfonos celulares y un Ford Focus modelo 2005 sospechado de ser utilizado para el traslado de la droga desde la provincia de Santa Fe. Además fueron detenidas dos personas, la novia de Ferrero, Gabriela Noemí G., de 38 años, y un hijo de éste, de 16. “Estas dos personas eran las principales investigadas”, expresó el comisario Marcelo Bertello, jefe de la división antidroga de la Departamental San Justo.

Un tercer allanamiento se llevó a cabo en Rioja al 600, de la ciudad de San Francisco, donde reside el ex marido de la actual novia de Ferrero. La cantidad de cocaína fue mucho menor, ya que se incautaron 16 envoltorios de dos gramos cada uno y 1.200 pesos en efectivo, pero para los policías el acusado integra un mismo grupo de vendedores de estupefacientes. Las cinco personas quedaron a disposición del Juzgado Federal de Bell Ville, donde serán indagadas mañana. El mismo Juzgado deberá resolver la situación de Ferrero, a quien el mes que viene se le cumple la condena a cuatro años y siete meses de prisión.

“Entre otras cosas se pudo determinar que este hombre (por Ferrero) comenzó una relación sentimental con una mujer de Morteros en sus salidas transitorias, y al poco tiempo esta chica comenzó a visitarlo en la cárcel, donde recibía las órdenes que luego transmitía a personas que viajaban a Santa Fe para adquirir cocaína, ingresarla en el departamento San Justo y así proceder a su venta al menudeo”, comentó el vocero, que además mencionó que la investigación incluyó tareas de seguimiento y escuchas telefónicas.

Salir y no volver

A mediados de agosto del año pasado, Aldo Ferrero fue arrestado mientras circulaba en un Fiat Palio Weekend con su novia Gabriela, por el acceso norte a Morteros, cuando en realidad debía estar purgando una condena de cuatro años y siete meses de prisión en el penal de San Francisco, también en esa provincia, donde gozaba de salidas transitorias. Según voceros judiciales, el viernes 2 de julio del año pasado debía volver al penal, pero no lo hizo, por lo que la Justicia federal emitió un pedido de captura. Cuando fue apresado, había cambiado parte de su look, ya que estaba rapado y usaba lentes oscuros, recordaron fuentes del caso.

Ferrero había sido condenado el 7 de febrero de 2008 como autor responsable del delito de transporte de estupefacientes, luego de ser detenido tras una persecución en marzo del año 2005 en un camino rural de Suardi, departamento San Cristóbal, por el agente de la guardia rural Los Pumas, Claudio Capdevila, transportando 154 kilogramos de marihuana.

Estuvo preso en la ciudad de Reconquista hasta el 5 de agosto de ese año, cuando fue liberado durante una polémica decisión tomada por el conjuez Hugo Rebecchi, ya que el titular del Juzgado, Eduardo Luis María Fariz estaba de licencia (ver recuadro).

La muerte de Capdevila

Doce horas después, es decir la madrugada del 6 de agosto, el agente Capdevila apareció muerto en su patrullero en cercanías de Villa Trinidad, con un disparo que ingresó por el costado izquierdo de la cabeza.

Si bien era diestro, Capdevila tenía su arma reglamentaria (con la que supuestamente se disparó) en la izquierda y su teléfono celular en la otra. 

La necropsia, realizada 12 días después en la morgue de la ciudad de Reconquista por pedido de la familia del agente, reveló que el disparo se había realizado de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo y que no se había apoyado el arma sobre la cabeza.

El arma reglamentaria con la que, dicen, se pegó el tiro, no se encontró en la escena del incidente, pese a que esa mañana varios policías dijeron haberla visto. En forma sorpresiva, apareció horas después en el Juzgado, sin huellas ni manchas.

Una segunda necropsia –realizada en el IML de Rosario– no aportó mayores precisiones sobre lo sucedido, ni tampoco los estudios hechos en Buenos Aires sobre algunos restos del cuerpo. En diciembre de 2005, el juez de San Cristóbal Aldo Precerutti archivó la causa como suicidio.

En tanto, la denominada causa Capdevila fue tomada como una de las causales de la destitución por parte del Juzgado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación del juez federal de Reconquista, Eduardo Luis María Fariz, ocurrida el 6 de marzo de 2006.

Comentarios