Luciana Sosa
Está comprobado científicamente que el humor es por estos días uno de los mejores antídotos para aliviar la carga del aislamiento preventivo dispuesto para evitar, precisamente, la propagación del Covid-19. Es por eso que muchos artistas, entre ellos comediantes, realizan sus posteos o transmisiones en vivo desde sus redes sociales para hacer reír a los que lo reciben del otro lado de la pantalla del celular o la computadora.
La humorista local Nadia Juárez, más conocida como la Jua Jua Juárez, apostó a la movida desde su hogar y a “cara lavada”, incluso hasta despeinada, sin corpiño y en ropa interior. “La gente quiere humor simple, espontáneo, reírse de las cosas que hasta incluso siempre hemos ocultado; por lo tanto, desde la comodidad de mi casa aprovecho las redes y me río con ellos”, comentó la actriz que durante la estadía en su casa con su marido El Gustavo y Genaro, su hijo de 9 años, comparten su día a día en su Facebook e Instagram mediante fotos o videos caseros, además de las encuestas que publica la actriz.
“En el primer momento me pregunté: «¿Y ahora?», pero después me sorprendí a mí misma porque me agarró una explosión de creatividad. Todo esto me dio tiempo para poder enfocarme en lo que me gusta y con eso ya terminé mi próximo unipersonal, se va a llamar Juajuarentena. Si salimos de ésta lo voy a estrenar con bombos y platilllos”, dijo la actriz entre risas.
Mientras su hijo ocupa el tiempo jugando en el patio, haciendo manualidades, sacándose fotos con sus padres y hasta andando en patineta dentro de la casa (“…siempre lo tuvo prohibido pero en estos días no le puedo decir que no”, confesó la actriz), y su marido no para de arreglar la casa y cocinar, Juárez se apodera del teclado de su computadora y además de escribir las escenas de su nuevo unipersonal, corrige los textos del libro Mujeres de Sudamérica que realiza en conjunto con Melina Serra (fotógrafa), Cecilia Pertierra (ilustradora y escritora) y Romina Restivo (escritora). El material mostrará en sus páginas, a través de fotografías e ilustraciones registradas en un viaje en una citroneta por grandes ciudades de Sudamérica, cómo las mujeres, a través de distintas realidades y geografías, comparten los mismos sentimientos y las mismas vivencias.
“La gente necesita quitarle no la seriedad sino el dramatismo a la cosa. Por eso en un momento me iba a maquillar para una transmisión en vivo y después decidí mostrarme tal cual estoy en mi casa. Preferí compartir un humor más simple y directo, porque convengamos que todos nos relajamos dentro de casa y en cuarentena. Por ejemplo, publiqué una foto de mi papada y al toque 35 mujeres me mandaron la foto de su papada, algo que siempre escondemos en las fotos, con filtros y todo, y hoy nos reímos de eso. Con los vivos pasa lo mismo, compartimos un rato, bien de entrecasa y la pasamos bien, tan simple como eso”, detalló.
Juárez aseguró que en estos días las redes son el único medio para comunicarse con el mundo y traspasar las paredes de cada hogar. “Hay un estallido de clases online, shows en vivo y más allá de la cosa perfecta que uno debe tener en cuenta a la hora de un show, acá estamos, en nuestras casas. Si querés algo elaborado mirás Netflix o YouTube, yo apuesto al intercambio con el otro y me muestro como soy, humana y vulnerable, como estamos todos en este momento”. Y es así como publicó videos grabados por su hijo corriendo por el patio en bombacha, mientras su marido subido a una escalera poda un árbol y poco después muestra cómo una tarta de zapallitos recién salida del horno se convierte en un preciado “almoryuno” (como lo definió) junto a una taza de café con leche.
Asimismo reflexionó: “Tenemos que pensar muy bien qué enseñanza sacamos de todo esto, es algo a nivel mundial, lo cual es llamativo. Y dentro de las malas noticias también hay un mensaje escondido que tiene que ver con parar y disfrutar de las cosas. En mi caso, venía de trabajar ininterrumpidamente y me quejaba de no tener un fin de semana libre para disfrutar con mi familia, ahora tengo toda la semana libre, y ya van dos; aprovecho para estar con mi familia y trabajar para compartir en escena más humor con el público, y de paso compartir día a día en las redes. Entiendo que muchos la van a pasar mal a nivel salud y económico, porque hay muchos que si no trabajan, no comen, como los artistas, pero los que podemos remarla un cachito más, poniendo garra, no por tener ahorros porque no los tengo, está bueno que por lo menos le saquemos una sonrisa a alguien”.
“En estos días vi un compromiso muy fuerte de los profesionales que ofrecen clases o asesoramiento online y gratuito; dentro del humor se hizo en Buenos Aires el Comedy24 y cada uno debió respetar su horario, y había horarios re pesados, pero ahí estaban con su mejor predisposición. Es que así se hacen las cosas. Agradezco las decisiones que viene tomando nuestro presidente y la única manera que tenemos para salir adelante es con el compromiso, cada uno desde su lugar”, agregó.
Y finalizó: “Hoy nos aferramos al humor como antídoto al miedo. El humor genera una energía positiva, levanta las defensas, que seguramente alivianan la carga de dramatismo sobre todo a aquellos que viven solos y donde el silencio puede ser atroz; allí estamos los artistas”.
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