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conflicto en puerta

Nación planea eliminar peajes, y hay alerta en los trabajadores

La idea es quitarlos de forma temporal en varias rutas nacionales. Y en Santa Fe ya dicen que se perderán empleos.


El gobierno nacional prepara un nuevo esquema para las rutas con peaje que promete traer polémica. El proyecto prevé la eliminación de la mitad de las cabinas que hoy cobran el paso de cada vehículo. En Santa Fe hay seis arterias federales que surcan la provincia. Y según el titular del sindicato que agrupa a los peajistas provinciales, Leandro Bond,  la iniciativa pone en riesgo unos 600 puestos laborales. De hecho, el dirigente –que esta semana estuvo reunido con el titular de Vialidad Nacional–, contó que ya en los próximos meses (con el fin de la actual concesión) se levantarán las cuatro cabinas de la ruta 11.

De las 50 cabinas existentes en las rutas nacionales, quedarán entre 24 y 26, según dejó trascender el gobierno nacional en las últimas horas.

Para eliminar o dejar cada una se tomará el estado de la traza. Por caso, las que estén en caminos de doble mano y sin mejoras que justifiquen el canon de tránsito se eliminarán “por un tiempo”.

Según confiaron fuentes oficiales que conocen el proyecto, esta situación se va a mantener hasta que se termine la obra que, en todos los casos, contempla la construcción de rutas seguras, autopistas o autovías. Recién entonces se volverían a instalar las cabinas, algo que los gremios ya ponen en duda.

El boceto se verá dentro de poco más de un mes, cuando se abra una sala para que las empresas interesadas en revisar la propuesta de concesiones futuras puedan hacer las consultas y entregar las consideraciones que necesiten. Cerrado ese data room, se confeccionarán los pliegos de licitación. Los cambios no se limitan a las cabinas. En el país hay alrededor de 9.000 kilómetros de rutas con peajes divididos en nueve concesionarios. Según los planos preliminares, quedarán alrededor de 8.000 cuando se hagan cargo las nuevas empresas concesionarias.

Lo cierto es que el proyecto puso en alerta a los trabajadores. Según explicó Leandro Bond, el titular del gremio peajista en la provincia (Sutracovi), en poco tiempo estarán en riesgo 120 puestos de trabajo. Es que –dijo– para arrancar Nación tiene previsto levantar las cuatro cabinas de la ruta 11, ubicadas a la altura de Nelson, Videla, Florencia y Reconquista, en el norte santafesino. Se haría una vez que finalice la concesión que hoy tiene Cinco Vial (la misma empresa a cargo de las autopistas a Córdoba y Capital Federal), en abril del año próximo.

“Ellos hablan de que habría una reconvención laboral. Pero si así fuera, nos encontraríamos con que los trabajadores irían a manejar máquinas, retroexcavadoras o fiscalizar balanzas. Cambiaría totalmente la actividad. Igual, hay que ver si eso finalmente será así. Para nosotros lo que se viene es la pérdida de empleos”, señaló.

Bond también mencionó que el proyecto y los cambios que se avecinan impactarán de lleno en algunas economías locales.

“Imagínate lo que pasaría en lugares como Videla, al que le sacás 30 trabajadores que ganan 35 mil pesos por mes. El sueldo de los peajistas es hoy uno de los mayores ingresos del pueblo. Seguramente muchos se van a poner contentos porque no pagarán más peajes, pero ¿quién va a dar seguridad en la ruta ante algún choque o cualquier cosa que puede pasar? Se va a terminar todo”, dijo el titular del Sutracovi.

Según el dirigente, el segundo paso en Santa Fe es quitar (siempre con la promesa de algo temporal) los peajes en las rutas 33 y 34 con el avance de las obras para transformar las arterias en autovía. “Los van a sacar y después no los van a poner más. Esto es funesto. Nos vamos a reunir en breve con los compañeros de otras provincias para ver los pasos a seguir”, adelantó.

Las rutas nacionales con peaje que cruzan Santa Fe son 6. A la 11, 33, 34 se les suman las 19, 8 y 9. En todas las cabinas trabajan unas 600 personas.

Más cambios

En tanto, de acuerdo a lo que publicó recientemente el diario porteño La Nación, otra de las modificaciones que planea el gobierno de Cambiemos es que las obras se realizarán bajo el programa de Participación Público Privada (PPP), un esquema que está previsto en una ley que se aprobó el año pasado y que es una de las herramientas con las que Nación piensa construir infraestructura.

Los consorcios que se presenten, seguramente, deberán estar integrados al menos por una constructora y un banco que financie la inversión. Presentarán su propuesta para realizar las obras en cada corredor a cambio de un pago.

Aquí empieza la cuestión original del proyecto. A diferencia del esquema que armó el kirchnerismo, donde el dinero lo ponía el fisco y la empresa concesionaria explotaba la vía y mantenía las cuestiones básicas, como el señalamiento y el corte del pasto en las banquinas, en el futuro proyecto el desembolso para la obra lo realizará el privado.

El repago se financiará por dos vías. Por un lado, el consorcio podrá cobrar los peajes que le habilite el Estado. Por el otro, recibirá una compensación que saldrá del Sisvial, un esquema de recaudación que se solventa con una tasa vial que se paga con el precio de cada litro de gasoil que se vende en la Argentina.

Concentrados

En la Argentina existen 182.000 kilómetros de rutas, 40.200 de los cuales forman parte de la red vial nacional. Según datos de Ministerio de Transporte, el 85% de los vehículos circulan por sólo 6.000 kilómetros, que se centralizan en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.