Lisandro Olearo
En todos los deportes de elite pasó lo mismo. Al tener que guardarse en sus hogares por la cuarentena obligatoria los entrenamientos debieron trasladarse al domicilio. Lo hacen los futbolistas, los basquetbolistas y los rugbiers no son la excepción a este momento de incertidumbre total.
El entrenamiento individual y en sus hogares para los integrantes del plantel de Jaguares comenzó varios días antes que se estableciera el aislamiento social preventivo obligatorio por parte de las autoridades nacionales. La Unión Argentina había dispuesto suspender los entrenamientos y la recomendación para los jugadores era de quedarse en sus casas y salir lo menos posible. Ante este panorama, Ignacio Saint Bonnet, preparador físico de Jaguares tuvo que organizar una logística para que los jugadores pudieran continuar con una rutina de entrenamiento.
“En un primer momento les armamos planes a los jugadores para que hagan en sus gimnasios de casas, edificios, etc. Como los gimnasios se empezaron a cerrar por toda esta situación, cambiamos y les mandamos un plan para trabajar usando su propio cuerpo lo que tengan a mano en sus casas”, dijo Saint Bonnet.
Y además amplió diciendo: “Luego les enviamos barras, mancuernas, discos, bandas y sogas par saltar, entre varios materiales y armamos un plan en base a esas cosas. Depende como vive cada uno les armamos planes específicos. Algunos tienen parques o patio, otros viven en departamentos y por eso, vamos adaptando los trabajos que les enviamos”.
La rutina de trabajo cambió mucho, los preparadores físicos, siempre están muy cerca del deportista para controlar que los ejercicios se realicen bien, corregir en el acto y continuar. Esta metodología hoy se encuentra suspendida.
“El seguimiento es así, les escribo o llamo uno por uno a lo largo de estas dos semanas y veo cómo están, cómo se arreglan, qué necesitan, qué pueden hacer y que no, y les variamos los planes haciéndolos más individualizados”, expresó Saint Bonnet.
Nadie sabe aún qué tiempo tendrá el parate y cuáles serán los inconvenientes que afrontarán los jugadores por estar tanto tiempo parados y en aislamiento.
“Hay que ver cómo le influye esta situación a cada uno para poder encarar los entrenamientos que les mandamos. Si bien hoy los jugadores están en un nivel muy profesional y pueden llevar a cabo los entrenamientos, obvio que es mucho mejor estar junto a ellos a la hora de entrenar para guiarlos, corregirlos y manejar los tiempos. Tenemos desafíos, seguimiento y chequeos que van a hacer delante nuestro. No es la mejor manera para entrenar, pero la prioridad hoy es la salud. Esto es un mantenimiento, es un trabajo para que no estén sin hacer nada” ”, dijo el PF de Jaguares.
Sin dar nombres, como en todo grupo, siempre están los más remolones a la hora de entrenar, y hay que seguirlos más de cerca para que ejerciten. “Con llamados, audios y variantes sobre el plan los vamos siguiendo y acompañando a todos”, afirmó Saint Bonnet.
Las charlas entre los dirigentes continúan a diario, especulaciones hay muchas de cómo volvería la competencia al Súper Rugby. Jaguares disputó su último partido el sábado 7 de marzo y tendría que haber jugado nuevamente siete días después pero fue cancelado. Se habla de ir directamente a playoffs, otros de jugar sólo con las franquicias locales, con lo cual Jaguares haría de local en Sudáfrica y la que más asusta es cancelar el torneo hasta el año próximo.
De regresar a la actividad y dependiendo del sistema que se vaya a elegir para definir el Súper Rugby 2020, sin lugar a dudas que los equipos van a necesitar un tiempo prudencial para realizar una minipretemporada (dos o tres semanas como mínimo). El parate y aislamiento puede llegar a ser de más de 30 días, un lapso muy perjudicial para un deportista de alta competencia.
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