Música que sopla para conectar con las raíces

La militancia cultural de un grupo de inquietos artistas-músicos argentinos que tiene su concreta búsqueda, además de representación y seguidores locales, llevó a la Secretaría de Cultura a incluir en su popular ciclo estival Rosario Bajo las Estrellas lo que dio en llamar “Noche electroacústica”, una propuesta que reunirá en un mismo escenario a los proyectos Chancha Vía Circuito, Nación Ekeko, Lauphan y China Loop (ver abajo). La cita será este sábado, en el Anfiteatro Humberto de Nito (Parque Urquiza), con entrada libre y gratuita.

No es la primera vez que Nación Ekeko, el proyecto solista que comanda el chaqueño Diego Pérez, visita Rosario. El músico que junto a la cantante y periodista formoseña Charo Bogarín forma Tonolec ya lo hizo hace tres años en un formato reducido, donde dio a conocer La Danza, su disco debut. Ahora, con otra experiencia a cuesta que le dieron las giras y la edición de un segundo material, regresa como parte del ciclo municipal para hacer un repaso de toda su carrera y mostrar Caminos, su último disco.

Será un show imponente, de unos cincuenta minutos, anticipó el músico. Dijo que será más acotado a lo que es un recital habitual, para darle espacio a las otras bandas, pero desplegará todo su arsenal músico-visual. “Haremos un recorrido por las diferentes regiones de Latinoamérica”, refirió Diego Pérez en diálogo con El Ciudadano. Y profundizó: “Es un recorrido que empieza en el nivel más bajo de la cultura andina que es adentro de la tierra, que sube a la superficie y termina llegando al nivel cielo. Son los tres niveles de la cultura andina con los que trabajé en el segundo disco que está representado a su vez por la serpiente, el puma y el cóndor”.

El recital será un compilado de esos tres estadíos a través de canciones de los dos discos de Nación Ekeko y, como contó su alma mater, “citas a Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa y colaboraciones con poetas de las culturas mapuche, andina y wichís”. Lo hará en formato ampliado, como cuarteto, sumándose Lorena Rojas (coros), David Sánchez (guitarra) y Juampi Francisconi (percusión).

El recital combinará loops electrónicos y voces: “Tocaremos vientos andinos, cuerdas, charangos, cuatro venezolano, guitarras. Voy a presentar un instrumento que diseñé que parece un par de linternas y llamé Sonoluma, sonido y luz.

—¿En qué consiste este instrumento? ¿Qué te llevó a crearlo?
—Es una idea mía que desarrollé con un programador y un diseñador industrial y es un instrumento que nació de la inquietud de tocar lo electrónico de una manera más orgánica que es una de las cosas que me planteo en este proyecto. El Sonoluma me permite generar música a partir del movimiento de las manos en el aire. De acuerdo a mis movimientos hay distintas respuestas sonoras: desde melodías a transformar texturas y samplear voces. En un momento lo hago con la voz de Atahualpa y lo disparo desde las linternas. Tengo como cinco poderes para jugar en vivo. Lo que voy tocando de electrónico muchas veces lo modifico en vivo. Los loops que voy disparando tienen que ver con lo que pasa en ese momento.

—Las intensidades, las texturas y los colores que se van generando en vivo son únicas.
—Totalmente. Tienen que ver con la improvisación en un lugar determinado. Toco con estructuras abiertas que me permiten interactuar con el público y cambiar en vivo, apuntando a que la electrónica esté al servicio del concepto y que no te termine encerrando o encasillando.

—El segundo disco parece una continuidad de “Caminos”, incluso desde algunos sampleos que se repiten. ¿Es así?
—Exacto. Hay varios personajes que reaparecen. Están las Ureñitas que vuelven en la canción “Lago hermoso”, la voz del poeta wichí Lecko Zamora en “Dejá que el agua corra”. Por primera vez en el segundo disco hay un tema que habla de la temática mapuche, que también lo hice con un músico mapuche. Pero como vos decís hay una continuidad con respecto a los paisajes y a la temática comunitaria, que tiene que ver con sentirnos parte de la naturaleza. Y conceptos que son fundamentales para todos los pueblos originarios que vengo visitando.

—Hacés referencia al tema de la tecnología y más precisamente de lo electrónico. En los discos se encuentra una imagen sonora que nada tiene, casi, de urbana. Es una música que remite a la naturaleza. ¿Cómo se vinculan el mundo urbano y el ancestral?
—Está muy bien tu apreciación porque se ve que lo electrónico está usado como una herramienta y no como un fin. Mi fin no es mostrar la “herramienta electrónica”, sino que es una herramienta que me da un montón de posibilidades artísticas y expresivas que las aprovecho desde lo compositivo. Pero la temática y el concepto tiene que ver con lo que voy aprendiendo de nuestros pueblos originarios, con la temática comunitaria, con la escucha de la naturaleza, con sentirnos parte de la naturaleza y no procesos de la naturaleza, con la integración y la pluriculturalidad que tenemos en la gran nación latinoamericana, que también es algo que vengo reconociendo de una manera empírica a través de los viajes. Con las diferentes lenguas y sonoridades, con los viajes que para mí son meterme en la selva, en el río, en paisajes. Las temáticas tienen más que ver con eso que con la ciudad. Sí reconozco que, tal vez en la ciudad es cada vez más necesario que volvamos a acercarnos a estas ideas y conceptos que te venía diciendo.

LAUPHAN

Lauphan, exponente litoraleño del nuevo folclore, será otro de los protagonistas de esta Noche Electroacústica. El músico que se presentará en formato de banda mixtura en sus composiciones la música de raíz con elementos electrónicos contemporáneos. Liderado por Alejandro Lauphan, artista local que goza de un prominente presente artístico, repasará los temas de su disco debut Litoraleza, un material que el músico enmarca dentro de un estilo que define como “pop litoraleño electrónico” y que según supo describir: “Se trata del Litoral, un lugar que tiene muchos lenguajes en común como el del río pero también la conexión de las personas que viven en sus ciudades”, analizó sobre su disco.

CHANCHA VÍA CIRCUITO

Chancha Vía Circuito es el proyecto musical de Pedro Canale, quien imprimió su propio sello a lo que hoy se conoce como electrónica latinoamericana. Raigambre, misticismo, naturaleza y sonidos electrónicos de avanzada habitan en sus músicas. El abanico estilístico abarca combinaciones donde se procesan folclore argentino, sonidero mexicano, ritmos de Brasil, arpas paraguayas y grabaciones de campo de la selva ecuatoriana. “La idea es poner a bailar a la gente y que haya una linda noche de fiesta, más teniendo en cuenta que es la primera vez que nos presentamos con el formato de banda en el Anfiteatro”, dijo Canale a propósito de las expectativas en torno al show de este sábado.

CHINA LOOP SET

China Loop Set, el proyecto que encabeza la música y productora Victoria Virgolini pasará por el escenario del Anfiteatro. La artista trabaja desde las percusiones argentinas, combinándolas con canto, guitarras, loops, programaciones y sintetizadores. Nacida en Marcos Juárez pero rosarina por adopción China Loop Set aborda la música argentina y sudamericana a través de la fusión. De esta forma sus repertorios transitan desde composiciones de músicos como Ramón Ayala, Lisandro Aristimuño hasta el Cuchi Leguizamón y Javiera Mena. “Los recursos son en algunos temas canto y percusión, en otros loopeo, percusiones y canto con la guitarra; en otros temas, al revés”, supo describir sobre el formato que moldea una presentación.

Para agendar

Por cuestiones climáticas el concierto de Nación Ekeko, Chancha Vía Circuito, Lauphan y China Loop que debía realizarse este sábado como parte del ciclo “Rosario Bajo las Estrellas”, tendrá lugar este domingo, desde las 21, en el Anfiteatro Humberto de Nito (Parque Urquiza) con entrada libre y gratuita.