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Murió baleado en asalto

La víctima, un cliente, recibió un tiro en la cabeza en robo a pescadería de Dorrego al 5600. Investigan quién disparó el plomo fatal, ya que una versión dice que el dueño del local se tiroteó con los ladrones.


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Un joven que había sido baleado anteanoche dentro de una pescadería de la zona sur cuando dos hombres armados ingresaron a robar falleció ayer a la tarde en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde se encontraba internado. El muchacho, de 28 años, había sido alcanzado por un plomo en la cabeza. La Policía investiga si solamente fueron los asaltantes quienes abrieron fuego, ya que una hipótesis indica que el propietario del comercio se defendió del robo a los tiros.

Fuentes policiales indicaron que el hecho se registró anteanoche, pasadas las 20, cuando Lucas Pico, de 28 años, fue a hacer unas compras a la pescadería Norma, ubicada en Dorrego al 5600.

De acuerdo con los voceros, el comercio estaba por cerrar sus puertas al público cuando se presentaron en el lugar dos muchachos armados que, a punta de pistola, reclamaron al propietario del comercio, de 75 años, que entregara el dinero de la caja. Pero el hombre no cedió a las pretensiones de los recién llegados y se resistió al asalto.

Los pesquisas indicaron que el comerciante se trenzó a golpes de puño con los ladrones, quienes abrieron fuego. Sin embargo, una de las hipótesis que se investiga indica que el dueño del local también estaba armado y disparó contra quienes pretendían apropiarse de lo suyo. Los investigadores procuraban verificar esta versión.

Los asaltantes huyeron del lugar cubriendo sus pasos a tiros. En medio de la lluvia de plomos, Lucas fue alcanzado por una bala en la cabeza. El proyectil le ingresó por la región frontal derecha y le quedó alojado en la región occipital izquierda. A los pocos minutos la víctima fue asistida por personal del Sies, que lo trasladó hasta el Heca. Allí quedó internado bajo el diagnóstico de “muerte cerebral” hasta las 16 de ayer, cuando falleció.

En el lugar del hecho, los pesquisas levantaron siete ojivas, aunque los investigadores no aventuraron de qué calibre se trataba hasta que un peritaje lo establezca. Al cierre de esta edición, tampoco se había determinado el calibre de la bala que impactó en la cabeza del joven, ya que el proyectil se extraerá durante la autopsia. Por eso, el cuerpo del muchacho fue remitido al Instituto Médico Legal, de Avellaneda y 3 de Febrero.

El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno, con la colaboración del personal de la comisaría 21ª, que tiene jurisdicción en el lugar del hecho, y de la Brigada de Homicidios.

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