La actriz sueca Anita Ekberg, ícono de sensualidad a partir de su baño en la Fontana di Trevi para el filme La Dolce Vita, de Federico Fellini, falleció hoy a los 83 años en una clínica de las afueras de Roma.
La sexta de ocho hermanos había nacido en Malmo el 29 de septiembre de 1931 y vivía desde hacía años en Genzano, una villa de la localidad romana de Montegiove, pero su salud estaba muy deteriorada tras romperse las dos piernas y sufrir problemas de cadera que la obligaron a pasar recurrentemente por el quirófano, informó la agencia de noticias EFE.
Dueña de una belleza voluptuosa, Ekberg se convirtió en Miss Suecia a los 19 años y fue finalista del certamen de Miss Universo en Estados Unidos, desde donde logró empezar a ganarse un lugar en Hollywood.
Su lenta pero creciente carrera en la pantalla grande, tuvo un espaldarazo fenomenal en 1960 cuando Fellini la hizo parte de La Dolce Vita, una de las obras maestras del neorrealismo italiano y pieza fundamental en la historia del cine.
En 1962, Fellini también la hizo protagonista de Boccaccio 70, donde compartió rol central junto a Sofía Loren y por entonces llegó a conquistar a galanes de la época como Frank Sinatra, Tyrone Power, Marcello Mastroianni, Errol Flynn y Gary Cooper.
Una de sus últimas apariciones artísticas se dio 1997 cuando fue convocado por el director español Bigas Luna para tomar parte en la película Bámbola.
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