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Municipios suben la presión tributaria

En la ciudad de Santa Fe el gobierno gravó con una alícuota específica la telefonía.

Los gobiernos municipales de las principales provincias aumentaron este año las tasas sobre la actividad económica, con lo que procuran sortear sus complicaciones financieras derivadas de la estructura tributaria nacional.

El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) analizó la normativa tributaria vigente a 2012 para una muestra de nueve municipios de las sub-regiones más grandes del país. Concluyó que hay “importantes aumentos de alícuotas” en los sectores financiero, industrial y de telefonía.

El relevamiento del instituto que conduce Nadin Argañaraz incluyó las ciudades de Rafaela y Santa Fe; Córdoba, Río Cuarto, San Francisco y Villa María; y Lomas de Zamora, La Plata y Mar del Plata. El estudio hizo foco en la Tasa de Seguridad e Higiene –o Tasa de Comercio e Industria, similar en gran parte de las jurisdicciones al Impuesto a los Ingresos Brutos–. Esta tasa, que distorsiona la actividad económica, se cobra como un porcentaje de la facturación e impacta directamente en el precio que los consumidores pagan por los bienes y servicios.

En el caso de la ciudad de Santa Fe, el gobierno local gravó con una alícuota específica la telefonía, mientras en Rafaela también lo hizo sobre este sector y lo extendió a las entidades financieras, con aumentos que oscilaron entre 50 y 70 por ciento para ambos casos, calculó el Iaraf.

El informe económico también relevó municipios en la provincia de Córdoba. En la ciudad capital y en San Francisco, halló que las alícuotas subieron para las entidades financieras, la telefonía, la electricidad, el gas y el agua. En Río Cuarto, el gobierno local creó un nuevo tributo, el “impuesto para el desarrollo institucional y social”, que es cobrado con un incremento del 10 por ciento sobre el monto a pagar de las tasas inmobiliaria, de comercio e industria y automotor.

El Iaraf también reveló que en la ciudad de Córdoba se instauró la nueva tasa “contribución para el financiamiento para el desarrollo de la infraestructura sanitaria y cloacal”, que se cobra con una alícuota de 10 por ciento sobre el consumo de agua de red.

En Villa María, las alícuotas subieron este año entre 14 y 67 por ciento y afectaron la actividad primaria, la industria, la construcción, los servicios públicos y la intermediación financiera.

Los municipios bonaerenses no fueron la excepción. Lomas de Zamora agregó alícuotas más elevadas para las unidades económicas de mayor facturación, de entre 22 y 54 por ciento, mientras el sector financiero recibió subas de 92 por ciento. La Plata decidió un aumento de 25 por ciento en la alícuota a entidades financieras, mientras Mar del Plata decidió alzas de 50 por ciento a bancos y telefonía, según el Iaraf.

Desde 2002, el aumento de alícuota a la telefonía en los nueve municipios mencionados fue de 140 por ciento, 23 por ciento en 2012.

En el caso de las entidades financieras, la suba llegó a 74 por ciento en los últimos diez años, 42 por ciento en 2012.

Para el Iaraf, es “insostenible” financiar los desequilibrios fiscales con mayor presión tributaria, y reclamó una nueva Ley de Coparticipación para “garantizar el reparto de fondos entre niveles de gobierno de la manera más justa y equitativa posible”.

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