Policiales

Centro de Justicia Penal

Multitud acompañó a la familia de Carlos “Bocacha” Orellano para exigir justicia

Centenares de personas se manifestaron en la entrada del edificio de Justicia para exigir el esclarecimiento de la causa de Bocacha, el joven que fue a bailar el domingo víspera de carnaval a Ming, fue sacado por personal de seguridad y su cuerpo apareció a los dos días en el río cerca del boliche


Una de las fotos que subió una usuaria para retratar la emotiva manifestación. Foto gentileza del grupo Justicia por Bocacha en Facebook.

Centenares de familiares, amigos y vecinos de Carlos “Bocacha” Orellano se manifestaron frente al Centro de Justicia Penal para exigir el esclarecimiento en la causa que investiga la desaparición seguida de muerte del joven de 23 años, quien fue a bailar el domingo víspera de carnaval a Ming River House de La Fluvial, fue sacado por el personal de seguridad y su cuerpo apareció el miércoles 26 de febrero en el río Paraná a metros del boliche.

Edgardo y María, el papá y la mamá de Bocacha, estuvieron presentes en la entrada del edificio de Sarmiento y Virasoro este martes a partir de las 18 acompañados por centenares de amigos, vecinos, organizaciones sociales y familiares de víctimas de la violencia institucionales para pedir Justicia. “Creo en tu sonrisa y si me pedís, sigo por vos”, eran algunas de las frases de los carteles que se multiplicaron en muestra de apoyo y pedidos por Justicia para Carlos que se pudieron apreciar en el grupo “Justicia por Bocacha, Carlos Daniel Orellano” de la red social Facebook.

La pesquisa

Las últimas medidas de la causa se conocieron el jueves de la semana pasada cuando el fiscal de Homicidios Dolosos Patricio Saldutti ordenó al personal de la Policía Federal pericias con Luminol dentro de las instalaciones del boliche Ming para determinar si había rastros de sangre del joven. La hipótesis de la querella, que representa a la familia, es que el personal de Seguridad del local golpeó a Carlos porque estaba en el vip sin la pulsera que lo habilitada y que luego lo llevaron contra la baranda del muelle 3 frente a Ming y lo tiraron.

Ese lunes a las 5 una uniformada de la comisaría 2ª que hacía adicionales en el local junto a su pareja –también policía– denunció en la seccional y a Prefectura que un joven había caído. Las fuerzas federales están a cargo atento a que el fiscal desafectó de la investigación a la Policía de Santa Fe, ante posibles indicios de complicidad.

Además, Saldutti pidió un relevamiento “para croquis planimétrico exhaustivo del interior del local, del frente, la parte trasera y las adyacencias” y según indicaron desde la Fiscalía los resultados de esas medidas aún no estaban.

Al día siguiente de esas pericias, hubo un hecho llamativo debido a que dos mujeres y un hombre fueron demorados cuando retiraban elementos de electrónica del lugar. Voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA) señalaron que los demorados no tenían que ver con la causa que investiga la desaparición seguida de muerte de Carlos.

Otros resultados que faltan tienen relación con los análisis y estudios que se realizaron el lunes 2 de marzo pasado al cuerpo del joven que fue sometido a autopsia bajo el protocolo de Minnesota, en un proceso en que la querella que representa a la familia tuvo que dirimir su participación en una audiencia, para establecer las causales de la muerte.

En esta causa no hay detenidos y Saldutti secuestró los teléfonos celulares de los 12 patovicas del boliche Ming y de dos policías –una uniformada y su pareja– que realizaban servicios adicionales en el lugar.

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