Claudio de Moya
La reunión de este martes entre integrantes del colectivo Multisectorial por los Humedales y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, fue calificada por ambas partes como productiva. El jefe del Ejecutivo local les pidió que no continúen con las tareas de contención de los incendios en las islas entrerrianas, a las que se sumaron desde el fin de semana pasada ante la escasa presencia de brigadistas “oficiales”. Pero esa prevención choca con una realidad: la ONG en curso de formación empezó a multiplicarse en cuestión de horas.
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Poco antes del mediodía de este martes, publicaron un formulario de Google para que pudieran inscribirse en “forma responsable” voluntarios que quisieran ir a combatir los incendios, y a media tarde del día siguiente ya contaban con 577 inscriptos, una decena de los cuales son de la provincia de Buenos Aires y estaban dispuestos a viajar para sumarse. Se agregó, incluso, el ofrecimiento de 17 lanchas para trasladar equipos y personas. Y la donación de insumos y víveres en cantidad inesperada.
El intendente Javkin argumentó razones de seguridad para los propios voluntarios, quienes junto a los pobladores isleños cercados por las llamas trabajaron con medios escasos y pocos elementos de seguridad, aunque con un asesoramiento previo que minimizó peligros, en la contención de las llamas. La solicitud es atendible, y desde la organización ambientalista la comprenden, pero explican que continúan acercándose voluntarios, por lo que iniciaron contactos con personal de Bomberos, del Plan Nacional de Manejo del Fuego y los apostados en los Faros de Conservación para proporcionar capacitación a quienes, de todos modos, se sumarán.
TODOS JUNTOS POR EL HUMEDAL
Hoy me reuní con los delegados de la @MHumedales para escucharlos, apoyarlos y acompañarlos en el reclamo conjunto por el humedal. pic.twitter.com/7uQSaWcgbf
— pablo javkin (@pablojavkin) August 25, 2020
Ciro, uno de los participantes del encuentro en el palacio de los Leones, le confió a El Ciudadano la conformidad de la Multisectorial por el tono del diálogo con Javkin y otros funcionarios del Ejecutivo, entre ellos el secretario de Gobierno, Gustavo Zignago. “Abrimos un canal de diálogo con la Municipalidad, que nos reconoció la tarea”, refirió en referencia también a los reclamos por una ley nacional de protección de humedales, sobre la cual hay 11 proyectos en el Congreso, varios de los cuales llevan años en siesta legislativa y otros que se sumaron recientemente ante las prolongadas y extensas quemas de este año.
“Nos pidieron no intervenir”, admitió Ciro respecto al voluntariado que fue protagonista este fin de semana en la zona de Boca de la Milonga, pasando la Isla de los Mástiles, a la altura de Granadero Baigorria, donde se reavivaron focos de fuego cerca de las viviendas de varios isleños. Precisamente ese riesgo para los habitantes de las islas fue lo que terminó por definir, dijeron, la decisión de ir. El lunes, fue lo mismo, pero aguas arriba de la conexión vial a Victoria, con llamas alimentadas por la sequía y el fuerte viento norte que las acercó a la traza vial e incluso obligó a interrumpir el tránsito por la misma.
Juan, otro de los voluntarios que estuvo cara a cara frente al fuego y forma parte de la organización de la Multisectorial, insistió en que, pese a la urgencia y a la inexperiencia de muchos de los voluntarios, hubo un asesoramiento previo sobre el tipo de vestimenta ignífuga que debían usar, la hidratación y otras prevenciones como la utilización de pasamontañas para cubrirse el cabello. Algunos de quienes los asesoraron, destacó, integran las filas de organismos públicos relacionados con la respuesta a emergencias. Y lo hicieron a título personal porque, de lo contrario, los tiempos se hubieran dilatado.
Desde la localidad de Alvear, donde se coordinan las acciones de combate al fuego en las islas y donde participan áreas de los tres niveles del Estado como el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, Prefectura Naval, el Sies, Protección Civil de Santa Fe y el Coem de Rosario (Central de Operaciones de Emergencias, que depende de Defensa Civil), se comunicaron con la Multisectorial para advertirles que este miércoles la región estaba bajo alerta meteorológico por tormentas fuertes y con intensa actividad eléctrica, lo que implicaba alto riesgo para el cruce del Paraná y la internación en zona de montes.
El tiempo, como otras veces, no se correspondió con el pronóstico, pero igual los integrantes de la Multisectorial organizaron las acciones con un grupo reducido que trasladó víveres, agua, frutas y otras donaciones a residentes isleños damnificados por el fuego. Algunos de ellos ya perdieron sus viviendas devoradas por el fuego.
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En la Multisectorial analizaron la insólita disposición de la ciudad de Victoria, por la cual se suspendía la visita a las islas bajo su jurisdicción, formalmente, como prevención de contagios por covid-19. Y por 10 días. Así, este miércoles quedaba una reserva de nada menos que un centenar de voluntarios y voluntarias dispuestos: sin entrar en acción para evitar conflictos, las tareas devinieron en organización, tanto de personas como de recursos. Y a la recepción de pautas de protección: de hecho, en el formulario figuran preguntas sobre estado de salud y otros detalles.
La Multisectorial explicó que, aunque comprenden el pedido de Javkin, la realidad es la que manda y se siguen sumando rosarinos con voluntad de colaborar para mitigar el desastre ambiental en el Delta. Ante lo inevitable, buscan entonces minimizar riesgos personales y ganar en efectividad. ¿Como? Iniciaron conversaciones con personal especializado en el manejo del fuego que ya está en la región, la mayoría enviado esta semana por Nación ante la persistencia de las llamas y una lluvia anunciada que no se hizo presente como alivio.
“Tratamos de construir maneras de intervenir con los representantes del Plan de Manejo del Fuego, el personal que está en Alvear (base de operaciones de los brigadistas) y los del Faro de Conservación para capacitarnos, tener la indumentaria adecuada, garantizar la seguridad de los voluntarios”, informó Ciro. “Es inevitable que la gente acuda, y lo que buscamos es que sea de la forma más organizada y profesional posible dentro de ese marco”, resumió la nueva etapa de las intervenciones ciudadanas.
Las donaciones
La Multisectorial organizó también la entrega de donaciones a través de un formulario en internet, para optimizar los insumos y la recepción de los mismos. Los que quieran aportar, pueden hacerlo en esta dirección.
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Los incendios en el humedal comenzaron este año más temprano que en otros: en febrero. Las prácticas productivas de renovación de pastizales para el ganado, creciente en las islas ante el avance de la frontera agrícola sobre superficies antes pecuarias, y la facilidad de acceso por la conexión a Victoria, son particularmente peligrosas por su escala (son ancestrales, pero nunca en el volumen visto desde hace unos años). Y por las especiales condiciones ambientales actuales, con la mayor bajante del Paraná en medio siglo y una sequía persistente.
Las sospechas sobre los orígenes del fuego son variadas, y la Justicia apenas avanzó con escasas imputaciones a propietarios de terrenos insulares en una geografía con papeles legales flojos y escasa fiscalización por parte de Entre Ríos, en general, y del municipio de Victoria en particular.
Otras intervenciones privadas empeoran el cuadro, como los terraplenes que cortan cursos de agua internos que solían oficiar como cortafuegos naturales ante los incendios, en un intento por convertir a un paisaje dominado por la lógica del agua en una Pampa agropecuaria.
El resultado, ya indisimulable, es su desertificación. Las denuncias sobre estas prácticas que atentan contra una reserva de biodiversidad reconocida internacionalmente, entre las que figuran las del colectivo El Paraná no se Toca, datan de años. Pero las políticas públicas para organizar un uso del suelo sustentable en esos ambientes brilla por su ausencia. La pérdida de flora y fauna retratada en imágenes desde hace meses es, en parte, irreversible. Las consecuencias, inciertas pero con seguridad graves.
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