En declaraciones a radio Nacional, Timerman reveló que ayer mantuvo una «larga conversación» con Mujica en Montevideo, en la que acordaron «no caer en las provocaciones de algunos medios de comunicación opositores» de ambos países.
«Si uno lee la prensa uruguaya, pareciera que Cristina Kirchner y yo somos los más grandes enemigos de Uruguay, y eso se debe a la cercanía personal e histórica con Mujica», dijo y recordó que «los fundadores del Frente Amplio vinieron a trabajar a La Opinión», por lo que destacó que tiene «una relación histórica» con esos dirigentes.
«Acordamos no caer en provocaciones y seguir trabajando juntos», resumió Timerman sobre el encuentro que mantuvo ayer con Mujica.
Se refirió de esta manera a las declaraciones de Mujica publicadas la semana pasada por el semanario uruguayo Búsqueda, en las que el mandatario uruguayo dijo que notó un “país cortado en dos” cuando participó de los funerales del ex presidente Néstor Kirchner, entre otras declaraciones críticas hacia el país.
Sobre el acuerdo científico anunciado anoche, Timerman dijo que «no tenía muchas dudas de que lo íbamos a alcanzar» y precisó que se trató de «ayudar a los científicos a finalizar el protocolo de monitoreo, que es un primer paso para el monitoreo de todo el río Uruguay».
Para el jefe de la diplomacia argentina, ayer «los científicos discutieron un manual de química y ninguno de los dos cancilleres podía intervenir mucho en eso», pero remarcó que los cancilleres «reforzaron la confianza transmitida por los Presidentes».
«Finalmente se llegó a un acuerdo pero tardamos 11 horas, y se dio inicio a un plan de monitoreo, que va a ir evolucionando con el tiempo», agregó.
Por último, sostuvo que los puntos acordados «no son las tablas de la ley, sino que se van a ir adaptando a las necesidades que se vayan encontrando en el camino y dejando de lado las que se solucionan».
Más temprano, en un discurso leído por el jefe de Gabinete de la Cancillería, Antonio Trombetta, en un seminario en el hotel Alvear, Timerman afirmó que la negociación con Uruguay «no es un partido de fútbol, donde uno pierde y el otro gana», sino que «la pérdida y la ganancia es compartida» entre ambos países.
«El río Uruguay es un recurso natural que compartimos con Uruguay y nuestra postura se basa en trabajar conjuntamente para evitar consecuencias medioambientales», dijo en el mensaje.
Agregó que «este caso demuestra claramente que, donde prevalecen problemas trasnacionales como el cuidado del medio ambiente, las posturas nacionalistas y exageradas no benefician a nadie».