Arlen Buchara
Mujeres de más de 30 sindicatos de Rosario hicieron ayer una conferencia de prensa en la que se pronunciaron a favor del Convenio sobre la Violencia de Género y Acoso Laboral de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El documento fue aprobado el pasado 21 de junio en Ginebra en la 108° Conferencia Internacional del Trabajo y significó que por primera vez exista un acuerdo internacional que reconoce las situaciones de violencia como el acoso y el hostigamiento en el ámbito laboral.
En junio representantes de los gobiernos, empresarios y sindicatos que forman parte de la OIT aprobaron el Convenio N° 190 sobre violencia y acoso en el mundo del trabajo.
El texto surgió después de dos años de deliberaciones acerca de la adopción de un instrumento que proteja a las víctimas de violencia y acoso en el trabajo, incluidas las que ocurren por razón de género y diversidad sexual. Los delegados gubernamentales y sindicales de la Argentina votaron a favor, mientras que el sector empresario se abstuvo.
Entre los aspectos más destacados que se recogen en el Convenio avalado en Ginebra está la definición de violencia y acoso: “La expresión en el mundo del trabajo como un conjunto de comportamientos y prácticas inaceptables, o de amenazas de tales comportamientos y prácticas, ya sea que se manifiesten una sola vez o de manera repetida, que tengan por objeto, que causen o sean susceptibles de causar, un daño físico, psicológico, sexual o económico, e incluye la violencia y el acoso por razón de género. Y también contempla la expresión violencia y acoso por razón de género que van dirigidos contra las personas por razón de su sexo o género, o que afectan de manera desproporcionada a personas de un sexo o género determinado, e incluye el acoso sexual”.
El convenio deja abierta la situación a que la violencia y el acoso pueden definirse en la legislación nacional como un concepto único o como conceptos separados.
Ayer las sindicalistas de Rosario se pronunciaron a favor del convenio de la OIT y se propusieron trabajar en común en la implementación en Rosario. En el primer piso del Sindicato Municipal de Rosario (Entre Ríos 1242) dejaron de lado las diferencias que las distintas centrales obreras tienen entre sí y mujeres de todos los sectores planearon una acción colectiva.
“Las mujeres venimos trabajando en un proceso de unidad y este es el primer tema de la agenda que nos hemos propuesto para trabajar en común. La resolución de la OIT reconoce y pone nombre a algo que padecemos trabajadores y trabajadoras en el trabajo, como es el hostigamiento o el acoso”, dijeron en la conferencia.
En diálogo con El Ciudadano, Silvana Cadahia, de Sadop Rosario, explicó que las mujeres sindicalistas decidieron tomar la iniciativa y ponerse al frente de su implementación porque tienen años de trabajo en la temática con perspectiva de género.
“Por lo general los temas que hacen a los Derechos Humanos los toman las mujeres en los sindicatos. Hay un entrenamiento sobre la materia. Nos parecía que era un tema en el que podíamos dar cuenta de la experiencia adquirida”, explicó y agregó que en 2016 y 2017 hicieron relevamientos sobre el tema.
Las mujeres sindicalistas empezaron a organizarse a fines de 2014 pero fue el Ni Una Menos de 2015 el acontecimiento político que posibilitó el armado de unidad transversal.
Empezaron a hacer asambleas y a generar espacios de discusión sobre el lugar de las mujeres en los gremios y sobre cómo tratar distintas situaciones de violencia en el ámbito del trabajo y de la militancia sindical. Como sucedió con otros colectivos de mujeres y disidencias sexuales armaron un grupo de Whatsapp en el que debaten día a día distintos temas y estrategias. También forman parte del movimiento feminista de Rosario. “Participamos del calendario feminista que año a año crece en Argentina, como las marchas del 8 de marzo, de Ni Una Menos y del 25 de noviembre”, contó Cadahia.
“La lucha que comenzamos las mujeres hace mucho tiempo atrás con el Ni Una Menos se articuló en una construcción conjunta para detener la violencia de género. Hoy nos encontramos con que estos temas los podemos abordar no sólo conjuntamente sino con este convenio de la OIT. Es una normativa que necesitamos que forme parte de nuestro rango constitucional”, agregaron en la conferencia.
“Necesitamos un Estado presente que se comprometa en el trabajo decente y saludable. El convenio sirve para dejar de tener legislaciones individuales y aisladas en distintas provincias o ciudades y tener un marco nacional. En un contexto de quita de derechos en la Argentina el organismo más importante que regula el trabajo nos da un elemento que sirve para atacar estas políticas de ajustes y para proteger a la trabajadora, al trabajador y a su familia porque cuando hay violencia en el trabajo el padecimiento es de todo el grupo familiar”, dijeron.
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