Bianca Ossola
Virginia Bolten, Juana Elena Blanco, Laureana Correa y Margarita Mazza, María Catalina Echeverría. ¿Qué tienen en común? Son mujeres que nacieron o transcurrieron la ciudad dejando una marca. Distintas, pero similares. Lucharon, sabiendo o sin saberlo, por un mundo más justo e igualitario. Y en Rosario, ahora forman parte de un Circuito Turístico. Para poder mirar hacia atrás, reconocerlas, y emprender el camino que falta recorrer.
En el predio de la ex Sociedad Rural hay uno muy especial. En la cancha donde en 1913 se jugó el primer partido de fútbol protagonizado por mujeres del que se tiene registro, comienza el recorrido. Esas gradas, que están iguales a las fotos de aquella época– un poco deterioradas por el paso de los años- ese césped que se ubica detrás de las carpas en donde ahora funciona el centro de vacunación contra el Covid-19 más grande de la región, esconde historias desconocidas. Al menos hasta hace un tiempo. Hay que sacarle el polvo a la prensa gráfica de la época para saber que el 5 de octubre de 1913, un día domingo, a las 15.15 salieron a la cancha las Rosas y las Celestes, un grupo de mujeres que representó al club Fémina, hoy extinto. Jugaron un partido de dos tiempos de 30 minutos, 8 contra 8 y ganaron las Celestes 3-0. No se conoce las identidades de aquellas mujeres que hicieron historia, sólo algunos nombres y apodos aparecen en el diario La Reacción y la revista de humor Gestos y Muecas.
Con un partido de fútbol se presentó en la ex Rural el circuito turístico de mujeres de Rosario
En la inauguración del Circuito, hace unas semanas, se recreó el partido en la misma cancha y en las camisetas los nombres que figuraban eran los de las protagonistas del recorrido turístico.
Así, en una especie de realidad paralela, Juana Blanco asistió a Mary Terán con un pase cruzado y la tenista anotó un gol.
El Circuito está conformado por 14 postas ubicadas en diferentes puntos de Rosario. En la página de la Secretaría de Turismo y Deporte de la Municipalidad se puede acceder a una audioguía en la que se detallan las direcciones y una breve historia de cada mujer.
“Es un reconocimiento para aquellas mujeres que fueron referentes y que se destacaron en diversas disciplinas hasta la primera mitad del siglo pasado. Algunas nacieron en Rosario, otras en alguna localidad de Santa Fe o en otras provincias, pero todas tuvieron en algún momento de sus vidas una conexión con la ciudad, transformándose en verdaderas pioneras y revolucionarias para su época. Mujeres que dejaron valiosos legados en el sindicalismo, en la fundación de hospitales, en la promoción de novedosas prácticas pedagógicas, en el arte y también que se incorporaron en profesiones u oficios ocupados exclusivamente por hombres en aquellos años”, explicaron las personas encargadas de realizar el circuito.
El recorrido que comienza en Av. D. Alighieri 2485 termina en Pasco 450, en la Escuela Juana Elena Blanco. La educadora, nacida en rosario en 1866, fue una de las primeras graduadas de la Escuela Normal. La educación tiene varias mujeres destacadas en el circuito. Dolores Dabat, quien fuera directora del Normal N°2; Olga y Leticia Cosettini, nacidas en San Jorge y parte del Movimiento de la Escuela Activa tienen su reconocimiento en la Escuela Carrasco; Alfonsina Storni, poeta y educadora que participó del comité feminista santafesino y vivió en Rosario tiene posta en Mendoza y Constitución, esquina en la que funcionó durante varios años el café familiar “Almacén Café Suizo”.
En la Facultad de Medicina, se encuentra Francisca Fontaunt, la primera mujer en recibir el título de médica en Rosario, en 1929. Montón trabajó durante muchos años en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. Y en la Maternidad Martin, aparece el nombre de Ángela Joostens, quien fuera fundamental para construir dicha maternidad, luego de que en 1933 la mafia le secuestrara al hijo.
En Alem al 1400 se ubica el Hospital Provincial y allí está la posta que conmemora el trabajo benéfico de Laureana Corea y Margarita Mazza.
La posta 6 es en reconocimiento a María Catalina Echeverría, quien fue una de las mujeres que ayudó a Manuel Belgrano en la confección de la bandera: su marca se ubica en la intersección de Córdoba y Juan Manuel de Rosas. Lola Mora en el Paseo Juramento; Firma Mayor, en el Museo Estévez; Emilia Bertolé, pintora y poetisa nacida en El Trébol, en el Museo Castagnino y Virginia Bolten, en la plaza López.
El recorrido tiene un inicio y un fin, pero puede hacerse libremente. Tal es así que la última posta, la de Mary Terán, figura como la última pero en el mapa se la puede ver antes.
La tenista es la segunda posta vinculada al deporte del recorrido. Ocultada por su militancia política vinculada al peronismo, la rosarina llegó a integrar el puesto número 10 del ranking mundial. Durante fue número 1 en Argentina en 1941, 1944, 1946, 1947, 1948 y 1952. Después del golpe del 55, los militares de la “Revolución Libertadora” intentó por medio de la Asociación Argentina de Tenis proscribirla. Desde la Federación Internacional se le permitió seguir compitiendo y Terán de Weiss mantuvo su exilio en España. Su recuerdo está ubicado en el Rosario Rowing Club, lugar en el que dio sus primeros pasos como deportistas.
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