Espectáculos

Danza contemporánea

Mujeres bailan al ritmo de la música de los años 90 y ponen en jaque al amor

La compañía local de danza contemporánea Pollera Pantalón estrenará este sábado en La Sonrisa de Beckett su espectáculo "Siempre volvemos a amar", cuya escena está conformada por bailarinas Julia Carey, Cecilia Colombero y Julieta Almirón, junto a la DJ Elisa Pereyra


La compañía local de danza contemporánea Pollera Pantalón estrenará este sábado por la noche en La Sonrisa de Beckett su espectáculo Siempre volvemos a amar. La escena está conformada por tres bailarinas. Se trata de Julia Carey, Cecilia Colombero y Julieta Almirón, a las que se suma en vivo la DJ Elisa Pereyra.

De este modo, con canciones popularmente conocidas, mezcladas con sonidos loopeados y algunas armonías extrañas, la obra transcurre sobre un imaginario donde la música de los 90, el azar y la conexión entre los cuerpos hacen del espectáculo un ir y venir entre la danza, los sentimientos, los recuerdos y el amor.

“La forma en la que se mueve un cuerpo que ama es la forma en la que se dispone al sentimiento, en la que se establecen las complicidades, la confianza para abrir paso a la entrada de otra corporalidad, para encauzarse en una danza de emociones exacerbadas”, adelanta el equipo de trabajo a través de un parte de prensa.

El amor se establece en esta obra como un anclaje, un lugar a cual volver, como un sitio de mucha vulnerabilidad, donde lo que importa es el vínculo, donde se establecen códigos como formas de construir la existencia y sus historias.

Por otra parte, la sinópsis del material sostiene: “El amor no se busca sino que nos encontramos con él cuando ya se hizo carne. En el espacio que hay entre las construcciones del amor y lo que realmente sucede al amar, está lo genuino del vínculo, lo que lo hace nuevo y particular cada vez”. Y completa: “Nuestro presente histórico cuestiona los estereotipos y sin embargo la corporalidad del amor se encuadra en una serie de formas reconocibles que muchas veces nos identifican; las nuevas formas del amor nos empoderan, pero también nos hacen reconocer aquello en desuso como «lo viejo» que nos conforma como una huella”.

La obra comienza con un juego de azar: el popularmente conocido “piedra, papel, tijera” entre las bailarinas para determinar ahí mismo en escena quién de las tres será la encargada de comenzar a bailar en la obra.

“Lo que las cuatro personas en escena conocen de antemano es la secuencia de momentos que se sucederán pero no el comienzo ni tampoco cuál de las canciones hará sonar la DJ. La playlist que se utilizará en las cuatro funciones cumple con la idea de que todas las canciones están cantadas por mujeres, en segundo lugar todas hablan desde distintas ópticas del amor: realizados, desamor, historias de amor inconclusas, entre más, y por último, que todas pertenecen a un imaginario que podríamos referenciar en la adolescencia en relación con la intensidad del sentimiento que expresan y a la forma tan visceral de vivenciar tales situaciones amorosas”, completa el equipo artístico.

Para agendar 

Siempre volvemos a amar se conocerá este sábado, a partir de las 21, en La Sonrisa de Beckett, de Entre Ríos 1051, donde seguirá en cartel los restantes sábados del mes

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