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Mucho roce, pocas casas

Difusa responsabilidad compartida para la construcción de viviendas sociales en el Chaco enfrenta a la Fundación Madres de Plaza de Mayo y la agrupación piquetera 17 de Junio. Desmentida de Schoklender.

Sergio Schoklender, apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, se desvinculó ayer de un conflicto por la construcción de viviendas en el Chaco y desmintió que hayan existido “tiros” durante el desalojo del complejo habitacional.

En ese sentido, Schoklender cuestionó al piquetero Raúl Castells y a la prensa, y específicamente al diario Clarín, por “armar un circo” sobre el conflicto que se produjo a partir de que la fundación dejó de construir un complejo de viviendas en Resistencia.

“Este circo está armado por Castells, Clarín y Canal 26”, lanzó el apoderado de la organización comandada por Hebe de Bonafini, al contestar las denuncias sobre su desempeño en la construcción de las casas.

Además, el representante de la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo indicó que “no existieron tiros” y que “hace dos meses que no estoy en el Chaco”.

El lunes, en declaraciones a Noticias Argentinas, el líder piquetero Emerenciano Sena había denunciado que un grupo de 50 personas identificado con la Fundación de las Madres desalojó violentamente a balazos a las familias que habían ocupado las primeras casas construidas.

El conflicto, que incluye una batalla judicial, surgió a partir de un acuerdo entre la Fundación de la organización encabezada por Hebe de Bonafini, realizada por el administrador Schoklender, y el movimiento social 17 de Junio de Sena.

“El compromiso público fue de realizar 500 casas. Pero la obra se fue parando y en catorce meses llegaron a hacerse apenas veinte porque no llegaban los materiales”, dijo el líder piquetero chaqueño.

En ese sentido, Sena contó que realizaron una denuncia ante el Fondo Nacional de la Vivienda para lograr la recategorización de los trabajadores de la obra.

Al parecer, esta denuncia fue la que motivó el enojo por parte de la fundación de las Madres de Plaza de Mayo y el posterior cruce de denuncias.

Sena sostuvo que Schoklender tenía un control autoritario de los trabajos y que los obreros estaban en negro, aunque Madres afirma que la ruptura llegó por la resistencia de Sena a que las obras fueran auditadas.

Ayer, el apoderado de la Fundación dijo: “Las organizaciones sociales administran los planes y nosotros solamente capacitamos a los trabajadores”.

A su vez, denunció: Ellos no usaban la ropa que les mandábamos, sino la de ellos, con el logo de su movimiento”, y que Sena “les sacaba parte de los sueldos” a los trabajadores para financiarse.

“Castells aprovecha cualquier cosa para subirse y estar en medio de un conflicto”, señaló Shoklender.

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