Organizaciones gremiales nucleadas en el Movimiento Sindical Rosarino manifestaron hoy que “no se sienten representadas” por las centrales obreras disidentes que convocaron a un paro nacional de actividades para el 10 de abril.
Entre las entidades que dicen que no se sienten representadas por el paro convocado por Luis Barrionuevo, Hugo Moyano y Pablo Micheli figuran trabajadores de Luz y Fuerza, Municipales de Rosario, Judiciales de Santa Fe, docentes de Sadop, bancarios, Empleados de Comercio y Federación Gráfica Rosarina.
También el personal de Correos y Telecomunicaciones, Sitratel, Empleados Jockey Club Rosario, Tintoreros, Sombrereros y Lavaderos, trabajadores de la Sanidad (Atsa) y mecánicos de Smata.
“No nos sentimos representados por quienes han convocado a un paro nacional para el próximo día 10 de abril”, dicen las organizaciones que integran el Movimiento Sindical Rosarino, en un comunicado que entregaron a Télam.
Y agregan: “es necesario un debate serio y responsable de todas las organizaciones sindicales que se contraponga a las convocatorias mediáticas realizadas por dirigentes a nivel nacional, alguno de ellos cómplices de la aplicación de las políticas neoliberales de los ´90, o promotores de la creación de sindicatos paralelos atentando contra la unidad de los trabajadores”.
Luego explican que “cada una de nuestras organizaciones ya ha realizado o se encuentra haciéndolo en estos días planes de lucha con paros y movilizaciones, negociando en el ámbito de la discusión paritaria para conseguir aumentos salariales y obtener mejores condiciones de trabajo para nuestros representados”.
El espacio sindical subraya más adelante que reconoce “los logros a favor de los trabajadores por parte del gobierno nacional”.
No obstante, dice que mantiene “el reclamo por la derogación del Impuesto a las Ganancias, por una Reforma Tributaria que impacte en los que más ganan y no en los salarios de los trabajadores deteriorando el poder adquisitivo”.
También sigue peticionando “la cancelación de la deuda por parte del Estado con las Obras Sociales Sindicales en concepto de reintegros, por una nueva Ley de Entidades Financieras que reemplace la que heredamos de la última dictadura militar, y la eliminación de los contratos eventuales y tercerizaciones”.
Por último el Movimiento Sindical Rosarino puntualiza que siente “la responsabilidad de asumir esta posición” (no sentirse representados por las centrales sindicales disidentes), ante “el peso de nuestra historia, capaces de convertir a Rosario en ´Capital Nacional del Paro´, en pleno apogeo neoliberal de los ´90”.
La postura está fundada además, añaden, “en la coherencia demostrada a lo largo de los años, no importando los gobiernos de turno, y siempre priorizando la defensa irrestricta de los derechos de nuestros representados”.
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