Miguel Passarini
En medio del desconcertante parate que sufre la comunidad artística en general y el teatro en particular a partir de la cuarentena decretada a mediados de marzo dado el avance de la pandemia de coronavirus, este no será un domingo más para el destacado clown rosarino José Guirado y su compañera Magali Sposato. Dispuestos a dar batalla desde su actual lugar de residencia en Pueblo Esther, su casa-teatro, ambos ofrecerán una función en vivo a la “gorra virtual”, con la propuesta de clown de Motorra y Frenesí y la participación especial de Onix, “El perro toro”. Será desde las 16 para Argentina y desde las 21 en España, donde Guirado, hijo de los destacados artistas locales Gustavo Guirado y Alejandra Zambrini desarrolló la mayor parte de su carrera al frente de su compañía Tuto Tul.
“Queridos amigas y amigos del camino!! Quería avisarles y recordarles que el domingo a las 16, puntual, por instagram @tutotul y facebook @joseguiradozambrini vamos a hacer un gran experimento virtual, la primera función en vivo de la Compañía Tuto Tul. Compartan, difundan inviten a la todos los que quieran”, escribió en sus redes sociales el creador de Naturaleza rota, que ofrecerá la función con un pago voluntario que se puede realizar a través de links de Mercado Pago (http://mpago.la/2YU9FGp por 300 pesos, y http://mpago.la/1Dkiquq por 150pesos) o bien a través de una transferencia bancaria (CBU: 19100834-55008350123514).
“Lo que vamos a hacer este domingo es un gran experimento, pero por otro lado es la manera que tenemos de expresar lo que nos pasa: vamos a tener un hijo, estamos en cuarentena, y necesitamos ofrecer esta expresión artístico-poética a los demás. Y hay una única manera de hacerlo, un único medio que es online, a través de las redes sociales. Al mismo tiempo, es una alternativa económica en medio de este desierto de posibilidades que estamos atravesando los artistas. Por eso digo que son un montón de cuestiones juntas que me gusta agruparlas en la idea de experimento”, expresó Guirado mientras espera junto a Magalí la llegada de su primer hijo, Oliverio.
Con relación a la presencia de un público, nuevo y viejo, que ha generado lo escénico que se ofrece por estos días a través de las redes, algo no exento de un gran debate hacia adentro y hacia afuera de los colectivos de teatristas, Guirado evaluó: “Si pienso en las particularidades del público virtual pienso, sobre todo, en las resistencias y contradicciones que conozco bien de parte del público desde siempre por ser, ante todo, un artista de calle; son juegos que traemos del circo, del teatro, pero somos artistas que siempre estamos muy cerca del público y ahora no será así. Entonces, lo que aparece es un universo de posibilidades lúdicas nuevo, diferente, que vamos a tener que transitar y experimentar. Es eso interactivo que se puede llegar a dar en un vivo de Instagram o Facebook porque la gente va opinando en tiempo real, sobre la marcha, sobre lo que sucede. Es como hacer en vivo radio y televisión a la vez, porque además todos los que están conectados pueden ver y opinar sobre los mensajes de los demás. Frente a eso, tenemos preparadas una serie de actividades, de recursos, pero vamos a ver qué pasa con el público, si se va a poder percibir como un todo, si logramos que todo eso ocurra y estamos todos conectados de algún modo”.
Todo en las redes
Respecto del fenómeno de este último mes donde gran parte de lo que circula en las redes sociales son links de propuestas escénicas (teatro, circo, danza) que ya bajaron de cartel o en algunos casos estaban en plena temporada, lo que generó un inusitado interés, incluso, de un amplio sector de público que no suele consumir este tipo de propuestas, Guirado analizó: “En principio, me parece mucho mejor que la gente se vuelque a ver este tipo de cosas y no los programas de la tarde de la televisión abierta. De todos modos, es un fenómeno extraño y tengo la sensación que esto que está pasando va a generar cambios de conducta en relación con el arte y esta idea del «delivery», algo que también va a continuar con las clases, porque seguramente habrá gente que prefiera seguir tomando clases online en lugar de desplazarse. Por un lado es algo preocupante y por otro inquietante, porque es una situación que nos supera a los artistas dado que estamos enfrentando un cambio de paradigma que nos sitúa en un presente absolutamente confuso que, precisamente, nos lleva a generar cosas nuevas como lo que haremos este domingo”.
De todos modos, y frente a un potencial fin de la cuarentena, el artista expresó finalmente: “Los seres humanos en general y los artistas en particular somos absolutamente carnales y vamos a necesitar del encuentro vivo más allá de esta contingencia; de otro modo correremos el peligro de extinguirnos como especie si no volvemos a encontrarnos en los bares, en las plazas y en los teatros. Esto va a pasar y dejará una huella que aún no sabemos cuál será. Pero cuando pase, vamos a volver a estar en todos esos lugares. Más allá de ese futuro, por el momento está bueno que podamos ayudar a otros y potenciar todas las redes de solidaridad a las que tengamos acceso”.
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