Policiales

Balance provisorio

Motines: 5 internos muertos y el 70% del penal de Las Flores quedó destruido

Dos de las víctimas fatales en la cárcel de la capital santafesina estaban en el pabellón de condenados por delitos sexuales. Sus cuerpos aparecieron calcinados. Hay otro fallecido en Coronda. Funcionarios advierten que puede aumentar el número de decesos. Trabajan para reacondicionar instalaciones


En conferencia de prensa, altos funcionarios de Santa Fe actualizaron en cinco los internos fallecidos inmediatamente antes y durante los tres motines desatados en la tarde del lunes en sendas cárceles provinciales, el último de los cuales fue controlado en la madrugada de este martes. Se trata del que conmocionó a la Unidad penitenciaria de Las Flores, en el norte de la ciudad capital, que dejó además el 70 por ciento de sus instalaciones destruidas según el balance oficial “provisorio”. Los representantes del gobierno tampoco dieron por definitiva la cifra de fallecidos. Agregaron que se realizan tareas de reacondicionamiento edilicio, pero que habrá que estudiar posibles traslados por los extendidos daños causados durante las revueltas.


Los cuerpos de dos de los fallecidos en Las Flores fueron encontrados calcinados, según indicaron los informes oficiales que agregaron que estaban alojados en el pabellón especial para condenados por delitos sexuales, y que allí, al inicio del tumulto, se produjo un ataque de internos de otras alas del penal. Las dos últimas víctimas fatales murieron este martes por la mañana en el hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe, donde había sido trasladados con graves lesiones.

El secretario de Justicia, Gabriel Somaglia, destacó que las revueltas en Coronda, Piñero y Las Flores comenzaron casi en simultáneo, y con ese dato puso entre paréntesis los reclamos de mayores medidas sanitarias de prevención del coronavirus y mejores condiciones penitenciarias en los que los referentes de los internos fundaron las protestas.

Coronda

Confirmaron cuatro muertos en las revueltas carcelarias, pero puede haber más

Somaglia informó que en Coronda primero hubo incidentes en cuatro pabellones, a los que se sumaron otros dos. En ese penal, hubo una negociación con delegados de los presos, quienes también exigieron descomprimir el hacinamiento mediante la habilitación de prisiones domiciliarias a internos enfermos.

El secretario completó que con el correr de las horas, y ante las sospechas de que se pretendía estirar la resolución hasta la noche, se pasó a una táctica de intervención directa, con balas de goma, cuando ya muchos detenidos estaban en los techos y se veían focos de incendio en el interior.

Las tareas de recuperación de la cárcel estuvieron a cargo del Grupo de Operaciones Especiales del Servicio Penitenciario, al que, alrededor de las 21, se sumó la presencia del ministro de Seguridad, Marcelo Sain, Tropas de Operaciones Especiales (TOE) y Grupos de Operaciones Tácticas (GOT) para custodiar el perímetro del penal.

Barbijos y camas

Somaglia lamentó que en Coronda terminaran destruidos varios espacios comunitarios y en particular el Iapip (Instituto Autárquico Provincial de Industrias Penitenciarias), parte de la carpintería y la herrería donde se reparaban camas para el propio penal y para, dijo, centros de salud públicos destinados a contener la pandemia de coronavirus. En esas instalaciones, ademas,  en la sección sastrería, los internos estaban confeccionando barbijos. “Conspiraron contra las propias medidas de seguridad que ellos decían defender”, reprochó el secretario. “Destrozaron” el sector de industrias, redondeó. Aclaró que se retomarán esas tareas luego de recuperar ámbitos y reponer maquinaria.

Somaglia ofreció este martes una conferencia de prensa junto al secretario de Asuntos Penales y Penitenciarios de Santa Fe, Walter Gálvez, para dar un balance de daños “provisorio”, según aclararon.

Las Flores “destrozado”

El motín en el penal capitalino fue el más luctuoso y el último en sofocar, alrededor de las cuatro de este martes en un fuerte operativo encabezado por Sain con las mismas fuerzas penitenciarias  de la Policía provincial que habían actuado antes en Coronda.

Los daños en el penal, que incluyeron las instalaciones eléctricas, y la desobediencia de los presos a los delegados que negociaban con las autoridades, complicaron el aplacamiento del motín, que hasta el momento ostenta el mayor saldo fatal, con cuatro internos muertos. Dos de ellos, calcinados. Sus cuerpos fueron hallados el lunes cerca del pabellón destinado a condenados por delitos sexuales, contra los cuales se presume un ataque previo a la revuelta y a los que después se trasladó. Los dos restantes, con graves heridas, murieron en el Cullen en la mañana del martes.

Gálvez y Somaglia evaluaron que los daños en Coronda implican la destrucción del 70 por ciento de las instalaciones, una estimación que, aclararon, es tentativa y puede ascender. “Destrozaron todo”, resumió el segundo. Uno de los sectores vandalizados del penal fue el de enfermería, que incluyó el robo de medicamentos y drogas.

Los dos funcionarios repitieron, contra algunas versiones, que no hubo fugas ni toma de rehenes durante ninguno de los motines.

Añadieron que se mantendrán las medidas sanitarias por la pandemia, como la suspensión de las visitas de familiares de detenidos, que no incluye la recepción de elementos o dinero para los internos. EN este caso, dijeron, se establecerá un cronograma de turnos para cada pabellón de cada penal, a fin de evitar aglomeraciones.

 

 

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