La nevada más fuerte de los últimos 100 años se registró hoy en Moscú, donde se expande un manto blanco de 23 centímetros, que provocó caos en el tránsito de la capital rusa.
El servicio meteorológico precisó que las nevadas continuarán hasta mañana, pero de manera más débil.
La temperatura alcanzó los 25 grados bajo cero y afectó a miles de personas, especialmente a los sin techo.
El gobierno local pidió a los ciudadanos que no utilicen sus automóviles, pero hubo kilómetros de filas porque ignoraron el llamado y sólo podían circular entre cinco y siete kilómetros por hora, difundió la agencia de noticias Ansa
El aeropuerto y los trenes funcionaron con demoras, pero no hubo necesidad de cancelar servicios.
Comentarios