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perfil de la madre

Monos: esta vez fue el turno de Celestina

La madre del Pájaro, Guille y Monchi Cantero fue detenida ayer en su casa de barrio La Granada en el marco de una causa por narcotráfico por la que tenía pedido de captura desde 2015. El perfil de una mujer recurrente en las historias del clan.


“Hasta el perro les voy a matar a esos hijos de puta”. Nadie sabe si alguna vez Celestina Contreras, conocida como “la Cele”, pronunció esa frase el 26 de mayo de 2013, mientras su hijo Claudio “Pájaro” Cantero era velado tras ser asesinado en la puerta del boliche Infinity Night, en Villa Gobernador Gálvez. Pero la imagen de una jefa de clan incluía frases como esa. En aquella época no tenía causas pendientes con la Justicia, pero después del crimen del Pájaro fue procesada en el marco de la asociación ilícita que investigó el juez Juan Carlos Vienna, por la que 29 acusados van ser juzgados en breve en un juicio oral y público. La Cele terminó firmando un juicio abreviado –según allegados, “a pedido de sus hijos”– a tres años de cárcel con modalidad domiciliaria. En eso estaba, ya en libertad condicional, cuando en diciembre de 2015 le dictaron captura en la primera causa por narcotráfico que tuvo la banda: Los Patrones.

Ayer por la tarde, cuando todavía la ola expansiva del casamiento de Lionel Messi no había abandonado el barrio La Granada, lindero con el casino City Center, a nadie le llamó la atención ver móviles merodeando. Sin embargo, cuando detectives antidrogas de la Policía Federal de Rosario irrumpieron en la casa de la Cele, en Caña de Ámbar al 1800, y se la llevaron junto con su hija Joana, entendieron que los móviles que daban vueltas poco tenían que ver con la boda del siglo. “Ella estuvo siempre en su casa así que era fácil de encontrar si querían buscarla”, dijo ayer alguien de su entorno.

Fueron 17 allanamientos, en los que la Federal detuvo a seis personas, entre ellas la Cele, su hija Joana y Rubén Darío “Papucho” Reyna –una versión lo da como hermanastro de la Cele y otra como su sobrino–. Otra fuente del caso habló de que en realidad habían sido ocho los apresados, tres hombres y cinco mujeres.

Fueron incautados cuatro autos, armas de fuego, dos motos, 240 mil pesos y 7.500 mil dólares y tres decenas de celulares, se informó oficialmente. En cuanto a droga, se encontró una pequeña cantidad (18 envoltorios de cocaína), elementos de fraccionamiento, máquinas para contar billetes y balanzas. Se aclaró que el operativo había sido parte de una reciente investigación conocida como Corona Millonaria, aunque no se especificó cuál es el vínculo del clan Cantero con ese caso. Y se informó que había sido allanada una celda en la cárcel de Piñero en el marco de los operativos, pedidos por el fiscal federal Federico Reynares Solari.

La madre

La Cele es uno de los personajes fuertes de la historia del clan Cantero. Es la mamá del Pájaro y también de Máximo Ariel, a quien se conoce como Guille y quien está preso desde hace cuatro años. Y madre de crianza de Ramón Machuca, alias Monchi Cantero, el último integrante de la familia en caer. Su ex pareja es el fundador del clan, Ariel Máximo, conocido como “el Ariel”. La Cele aparece en las escuchas del expediente de la megacausa por asociación ilícita cuando sus hijos dejan en claro la fuerte relación que mantienen con ella, ya que todos los días comen con la madre, pasan por su casa y reclaman cuidados a otros integrantes del clan, como a sus hermanas Joana y Macarena, y a su hermano más chico, Dylan. Las escuchas del fuero provincial son una reiteración de los llamados diarios entre la Cele y el Pájaro, donde se describe la vida cotidiana: qué comió, con quién está. Este matriarcado fue interpretado por la Justicia provincial de una manera particular, ya que pretendió ubicar a la Cele como jefa de la banda, aunque luego no hubo pruebas para sostener esa hipótesis. Pese a que la historia se instaló desde hace varios años en los medios y el nombre de Los Monos es repetido con certeza hasta por Mirta Legrand en su mesa rosarina, fue recién a fines de 2015 que la Justicia encontró pruebas para armar una causa por narcotráfico que tiene tres decenas de procesados y que, como un juego del destino no se llama Los Monos, sino Los Patrones. Aunque esos nombres son bastantes caprichosos y parecen a veces titulados por el zocalero de Crónica TV.

Los Patrones

En noviembre de 2015, el ex secretario de Seguridad Sergio Berni desplegó su último acto en la ciudad de Rosario y le achacó por primera vez en la historia una causa por narcotráfico a la banda de Los Monos. La particularidad, esta vez, fue que con la mayoría de los integrantes del clan presos, muertos o prófugos, fueron las mujeres las que cargaron con parte de la logística de la banda. Hasta ese momento el único nombre femenino conocido del clan era el de la Cele. Pero el papel del resto de las mujeres en la organización siempre fue muy débil, hasta que los hombres desaparecieron por causas de fuerza mayor.

Hubo 40 allanamientos a instancias del juez federal Marcelo Bailaque que dejaron una veintena de detenidos (más de la mitad mujeres) y el secuestro de 700 kilos de marihuana, más el hallazgo de una cocina de cocaína en pleno centro.

Uno de los lugares elegidos para los allanamientos de Berni fue la cárcel de Piñero, donde Guille Cantero y Emanuel Chamorro compartían pabellón. Las escuchas fueron determinantes en el operativo: hablaban desde dos teléfonos fijos de la prisión con sus mujeres, Vanesa Barrios y Jésica Lloan, quienes según la acusación tenían a su cargo la logística de la organización. Aquel día, la Cele fue advertida sobre el operativo camino a Piñero y pudo quedarse a buen resguardo. Hasta ayer.

Según la acusación, a la Cele se la acusa de haber suministrado los teléfonos que usaron desde el penal para la logística de la banda, en rigor una célula dirigida por Guille, a quien le ubicaron cuatro bocas de expendio además de un centro de acopio. A pesar de que le atribuyeron una cocina de cocaína propia, también como proveedor de esta droga a la banda fue procesado Diego Cuello, conocido por el caso de la Narcochacra de Alvear. En cuanto a la marihuana, la Justicia detectó la operatoria de los Monos para bajar marihuana desde la localidad correntina de Itatí, la misma que estuvo en boca de los medios estos últimos meses a raíz de la caída del intendente y otros funcionarios.

Cayó Papucho, un histórico del clan de Las Flores

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