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Monos: el juicio por Los Patrones entra en etapa de alegatos

El juicio oral que comenzó hace un mes en el fuero federal y que tiene a los miembros del clan Cantero como los cabecillas de una organización dedicada al comercio de estupefacientes tendrá este miércoles el pedido de penas de la Fiscalía. La sentencia se conocerá el próximo jueves 6 de diciembre


El juicio oral al clan Cantero en la causa conocida como Los Patrones llega a su fase final este miércoles cuando comienza la etapa de alegatos de las partes. El primero de los turnos será para la Ministerio Público Fiscal, representado por el fiscal de juicio Federico Reynares Solari, quien se estima solicitará penas pero también absoluciones para los 39 imputados. Voceros judiciales indicaron que el pedido de condenas más altas quedará para los cabecillas de la banda: Ariel Máximo “Guille” Cantero y Jorge “Ema” Chamorro, quienes en el comienzo de la pesquisa en 2014 estaban presos en la cárcel de Piñero e impartían las directivas desde el teléfono fijo del penal a su respectivas parejas: Vanesa Barrios y Jésica Lloan. Los cuatro tienen la calificación de organizadores de una banda que comercializaba, estiraba y traficaba droga en el sur de Rosario, por lo que para ellos las penas que solicitará la Fiscalía rondarán entre los 8 y los 20 de años de prisión.

El debate que comenzó el 20 de septiembre pasado continuará este jueves y viernes con los alegatos de las defensas, mientras que el próximo miércoles 28 los 39 imputados tendrán la posibilidad de hacer uso de la palabra. De acuerdo con fuentes judiciales, el Tribunal Oral Federal N° 3 –integrado por los magistrados Ricardo Vázquez (presidencia), Osvaldo Facciano y Eugenio Martínez– dará a conocer la sentencia el jueves 6 de diciembre próximo.

Voceros judiciales explicaron que en el transcurso de las audiencias que se desarrollaron a lo largo de este mes, de la investigación se logró probar por qué el principal activo de la organización fue su poder territorial anclado en barrio La Granada, bastión del clan Cantero. Además, se estima que en los alegatos la Fiscalía solicite penas de consideración para los proveedores de la organización: Alejandro Flores dedicado a proveer cocaína y con vínculos con el encargado de estirar la droga, Horacio “Cocinero” Castagno. Diego Cuello sindicado como quien se comunicaba con el núcleo duro de la banda compuesto por Vanesa, su tía Gladys, el Cocinero y Jésica para entregar la cocaína. A su vez, Elías Javier “Patrón” Sánchez quedó sindicado como el encargado de abastecer a la organización de marihuana, con la intermediación de un padre y un hijo, oriundos de Ibarlucea y ambos llamados Luis Peñalba.

La pesquisa: jefes y roles

La investigación comenzó en 19 noviembre de 2014 a raíz de un punto de venta de estupefaciente en Laprida y Chávez, desde el cual se empezó a desentrañar una organización con distintos roles y jerarquías que llegó hasta Guille Cantero y Ema Chamorro, entonces presos por delitos provinciales en el penal santafesino de Piñero. De esa cárcel y a través de un teléfono público impartían órdenes a sus respectivas esposas, Vanesa Barrios –acordó una probation en la causa Monos– y Jésica Lloan, también acusadas como cabecillas de la banda.

La organización tenía a su cargo cuatro puntos de venta, dos de los cuales –en Platón al 1400 y Laprida y Chávez– eran manejados directamente por los Reyna: Norma Bullón, sus cuñadas Patricia y Vilma Reyna y su concuñado Juan Carlos Sánchez, pareja de esta última. El esposo de Patricia, Mario Iramaz, fue detenido en abril de 2015 en San Lorenzo.

Luego quedó procesada como integrante de la organización Los Patrones, Patricia Celestina Contreras, alias Cele y madre de Guille Cantero.

Para la acusación, Gonzalo Rodríguez y Eric Quintana eran los encargados de los puntos de venta mencionados, mientras que la seguridad de ambos búnkers corría por cuenta de Hernán Bustos –también firmó abreviado en el caso Los Monos–. Kevin y Alan, hermanos de Eric, oficiaban como soldaditos.

Otros dos búnkers estaban bajo la órbita directa de Jésica Lloan y Vanesa Barrios, a través de la tía de esta última, Gladis Barrios, y de su hija, Daiana Suárez. En la boca de expendio de Piedras al 2100 terminó detenida Jésica Lencinas, mientras que la restante funcionaba en Madre Cabrini al 2300, al lado de la casa de otro de los encausados, Daniel Monserrat, quien fue sindicado como un ayudante de quien se dedicaba a estirar el clorhidrato de cocaína en un departamento de Corrientes al 1900: Horacio Castagno, conocido como el Cocinero o Viejo.

Colaboraban en tareas de comercialización con Monserrat su pareja, Analía Menéndez y su suegro, Miguel Menéndez. En el centro de acopio de Melián y pasaje 509 quedó detenida Dora Insaurralde.

Uno de los proveedores de cocaína del clan Cantero es un viejo conocido de las crónicas del crimen, Diego Cuello, dueño de la llamada Narcochacra de Alvear donde en abril de 2013 la Policía provincial dijo haber hallado armas y 19 kilos de droga. En 2015, un tribunal federal absolvió a Cuello. Otro de los proveedores de Los Monos era Alejandro Flores, quien tenía vínculos con el cocinero Castagno, dice la investigación.

En tanto,  para la Justicia quien abastecía de marihuana era el correntino Elías Javier “Patrón” Sánchez,  a quien –en medio de la pesquisa–le incautaron un camión con 340 kilos de dicho estupefaciente que tenía como destino el sur de Rosario.

Cuatro causas vinculadas

El expediente Los Patrones tiene a 32 procesados. A este se sumaron otras cuatro causas debido a que la Justicia federal entendió que había una conexión y este anexo sumó a otras siete personas, por lo que son 39 los acusados. La causa Chamorro es por la detención en 2012 de Leandro Andrés Ramírez, Gustavo Daniel Duarte, Alan Daniel Coronel y Ema, quienes fueron procesados por la ley de drogas.

La segunda es sobre Kevin Quintana: antes de ser sindicado en los Patrones como soldadito de los búnkers de Platón al 1400 y de Laprida y Chávez, contaba con un expediente por tenencia de estupefacientes.

La tercera tiene en la mira a Celestina Contreras. Es por la detención en mayo de 2013 de la Cele, madre de Guille y de Ramón “Monchi” Machuca –no está investigado en Los Patrones–, y de su hija Macarena Cantero con dos kilos de marihuana en el marco de los allanamientos que había ordenado el juez provincial Juan Carlos Vienna en la causa que terminó en abril pasado con altas condenas por asociación ilícita a los integrantes del clan Cantero.

La cuarta causa es la de Pavoni. Es por la detención en noviembre de 2016 de Jonatan Pavoni, Yamila Borda y Brian Insaurralde en la terminal de Concepción del Uruguay con 50 kilos de marihuana en el equipaje.

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