Alvaro Arellano
Desde la Asociación de Empresarios Nacionales Para el Desarrollo Argentino (Enac) plantean la necesidad de recuperar la industria Pyme a través de un ministerio que se dedique exclusivamente a desarrollar políticas que le devuelvan sustentabilidad al sector. En diálogo con El Ciudadano, el presidente de la entidad, Leo Bilanski, reconoció que la idea ya está entre las prioridades del ganador de las Paso presidenciales, Alberto Fernández.
Bilanski consideró necesaria al existencia de un ministerio que tenga una “intervención quirúrgica” sobre cada caso particular, y no que sean los destinos de la macroeconomía los que definan el futuro de cada empresa. Entre las pérdidas que se dieron durante la gestión Macri “cada caso presenta un grado diverso de complejidad”, sostuvo.
Analizó también el efecto provocado por el proceso devaluatorio que se profundizó luego de las Paso presidenciales y que en menos de una semana ocasionó una pérdida de “al menos 50 mil millones de pesos”. Para el sector empresario que no cuenta con la suficiente espalda financiera para soportar el cimbronazo, significó un revés significante.
“Hay que ver qué mercado se puede garantizar a cada sector de la industria para que pueda exportar a un precio competitivo, esa es una tarea muy artesanal que se tiene que llevar a cabo a través de un ministerio que lo entienda”, sostuvo el empresario. Ante los últimos datos de Afip que expone que en 2019 hay 43 empresas por día que dejan de aportar a sus empleados, la lógica de un ministerio busca que las pymes estén “en la centralidad de la política”.
—¿A qué apunta específicamente la creación de un ministerio Pyme?
—La simplificación de impuestos es una medida pedida por los pequeños, pero el ministerio Pyme tendría como función, primero contener el reclamo de todos los sectores y empezar a calificar, donde apagar incendios y donde tomar medidas segmentadas, hoy ese mapa no existe. Con medidas generales, como las que tomó Macri durante su gestión, vimos que no se resuelve la economía real. Se necesitan iniciativas específicas para pymes de cada región del país también, y después el ministerio de Economía tomará las medidas macroeconómicas. Pero vos tenes que operar quirúrgicamente en el sector pyme, sobre todo por el rol social que tienen como generadoras de empleo para el 70% de los trabajadores privados.
—¿Lo proponen con la finalidad de sacar al sector de la crisis o hay un existe un plan de acompañamiento a largo plazo?
—Si hay algo que hay que hacer durante los próximos cuatro años es registrar empleo privado en el sector de valor agregado. Eso significa que tiene que haber empresas con mayor capacidad productiva y más pequeñas y medianas empresas. El rol del ministerio Pyme es estratégico si queremos reactivar la economía, porque si vamos a ir hacia la reactivación económica a partir de las grandes empresas, el empleo no va a aumentar, va a ser el mismo, y ahí radica la diferencia entre la mirada de Alberto Fernández y Mauricio Macri. Lo importante es priorizar, contener a todos pero priorizar los reclamos en función de los que le pueda servir al país y no solo a las corporaciones.
—¿La idea de conformar el ministerio es una idea que surgió en el Enac o un planteo del Frente de Todos al que adhieren?
—Existe la voluntad por parte de Alberto Fernández de darle lugar al ministerio Pyme, de hecho ya planteó una medida que tiene que ver con la simplificación de los impuestos a las pequeñas empresas. Eso es una política segmentada, tiene que haber políticas diferenciadas entre empresas chicas y empresas grandes, el Estado no les puede demandar las mismas responsabilidades a ambas.
—¿Tuvieron la posibilidad de intercambiar ideas al respecto con Alberto Fernández?
—Alberto Fernández contempla en su agenda la creación del ministerio Pyme, y es un tema de agenda de campaña. Por nuestra parte estamos aportando propuestas a los equipos de trabajo del Frente de Todos. La cuestión no es tanto la estructura sino la política, y nos preocupa que las pymes estén en la centralidad de esa política.
—Qué herramientas podría poner a disposición el gobierno correspondiente para el funcionamiento de ese ministerio?
—Una de las cuestiones centrales es la segmentación de políticas y la eficaz administración del comercio exterior. Hay que administrar lo que se importa de manera que no perjudique a la industria nacional, limitar los importadores especulativos que no emplean trabajadores y potenciar sectores que pueden aportar valor agregado exportando mercadería la mundo. En esta liberalización el aparato pyme exportador se destruyó con la aplicación de impuestos como lo es la retención a las exportaciones industriales, de esa manera se han perdido eslabones de la cadena de valor de la industria exportadora.
—¿Cuáles son los puntos más urgentes que debe revisar la administración que pretenda salvar al sector?
—Hoy la situación más grave pasa por la devaluación brutal, la recesión que hay por la caída de ventas que provoca que cinco de cada diez pymes se encuentren en situación de vulnerabilidad económica siendo proclives a cerrar, despedir y endeudarse. También esa situación las lleva a la informalidad, que es lo peor que nos puede pasar. En estos cuatro años se han destruido industrias formalmente registradas para nutrir la patria monotributista con trabajadores de baja calidad y de bajos ingresos. La economía lejos de fortalecerse estos cuatro años, se precarizó en su totalidad.
—¿Se pueden identificar los primeros efectos de la devaluación posterior a las Paso en el sector Pyme?
—Lo primero que provocó la devaluación inducida por el gobierno nacional fue la falta de cotización, el desabastecimiento y la falta de reposición. Hubo un efecto susto en las pyme a raíz de que no sabemos a qué precio vender el producto para reponer el stock. La bolsa de harina que valía 900 pesos el viernes, el lunes se podría adquirir a 1300. En el caso de la leche, todavía no hay precio ni entrega. Eso provoca que se rompa el normal abastecimiento. Hay empresas que están cerradas para controlar su stock y ver a qué precio tendrían que vender para cubrirse. El salto de destrucción de empresas por hora pasó de 60 el viernes a ser 100 a partir del lunes.
—¿Qué pasa con aquellos que entregaron mercadería y esperan cobrar con plazo?
—Hoy en día hay mercadería que las pymes entregaron para cobrar en 60 o 90 días producto de una cierta estabilidad que había. El problema es que ahora cuando te paguen 100 pesos en ese plazo, esos 100 pesos van a valer 70 producto de la devaluación, entonces al reponer esa mercadería no te alcanza para reponer. Para reposición vas a necesitar esos 100 que cobraste más 40 o 50 más. Todo ese dinero tenés que salir a pedirlo.
—¿Hay forma de salir de un esquema donde buena parte de los insumos están atados a la evolución del dólar?
—La desdolarización es una política de estado que va a tener que llevar adelante Alberto Fernández, es algo que ya planteó. La política de Mauricio Macri apostó a dolarizar los precios de le economía, porque en definitiva buscan dolarizar la economía. Lo que estamos pidiendo ahora es que llamen a los bomberos para apagar el incendio de las pymes que están en crisis, porque cuando entras en crisis no podés pagar cargas sociales, IVA ni Ingresos Brutos.
—A partir de la situación reciente, ¿presentaron medidas concretas al actual gobierno?
—Lo que planteamos también es la suspensión de todos los embargos hasta el final del mandato de Mauricio Macri, incluso el levantamiento de embargos que están vigentes a las pequeñas empresas. Es una medida concreta para que las pymes en crisis no cierren. Acá tenés que ver a quien podés salvar, con la posibilidad de levantamiento de embargos, vamos poder salvar a una parte.
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