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Mineros: de la oscuridad al avasallamiento mediático

La exposición pública a la que quedarán expuestos los obreros rescatados preocupa a psicólogos.

Los familiares de los mineros atrapados en un yacimiento en el norte de Chile están felices porque se aproxima el rescate, y recibieron como héroes a los operarios de las perforadoras que ya llegaron al refugio. Pero, a la vez, muchos de los familiares confesaron que están hartos por la invasión de cientos de periodistas –ya hay 700 acreditados–, que no quieren perderse el final de una historia comparada con un reality show. El tema de la exposición mediática es una preocupación de los psicólogos, incluso a futuro, ya que los los medios periodísticos tentarán con jugosas ofertas a los sobrevivientes para que sean parte de programas e informes.

“La vida de los mineros, como era antes, ya desapareció”, afirmó Enrique Chía, psicólogo de la Universidad Católica de Chile, para quien los mineros enfrentan nuevos retos marcados por la necesidad de readaptarse tras un proceso traumático.

Y entre los retos, estará también el de su adaptación a una perversa sociedad del espectáculo que los tiene, y los tendrá por un tiempo más, como protagonistas de una hazaña histórica.

“Van a tener mucha atención de los medios  de comunicación, pero la opinión pública también es muy exigente, y le gusta que sus figuras públicas se comporten de cierta manera”, cuenta el psicólogo, para quien esta parte “será la más complicada”, según un cable de AFP-NA.

Los expertos de la agencia espacial estadounidense Nasa que visitaron el yacimiento en septiembre pasado advirtieron que los mineros “tendrán un alto nivel de fama en su país y tendrán mucha  presión de los medios y de la sociedad”, dijo Michael Duncan, jefe de la misión.

“Los medios van a estrujarlos. Muchos de ellos serán bombardeados con ofertas en televisión, incluso podrán hacer carrera. Pero eso va a durar como mucho un mes; en marzo será un recuerdo”, augura René Ríos, sociólogo de la Universidad Católica.

“Se van a tener que dar cuenta que la fama es limitada y que hay que capitalizarla, y comenzar un nuevo proyecto de vida”, comentó Chía.

“Después de una experiencia como la que ellos vivieron te puedes fortalecer o debilitar pero nunca te quedas igual”, añadió.

“Si el resultado es positivo, es todo un éxito. Pero también puede haber situaciones de vulnerabilidad, de aprovechamiento, problemas en las relaciones o un aumento en el consumo de medicamentos o alcohol”, explicó.

A los desafíos de enfrentar el estrés postraumático se suman los posibles problemas de salud provocados por el encierro más largo de la historia dentro de una mina en condiciones de humedad y altas temperaturas.

Tras ser izados en una cápsula, los mineros recibirán una minuciosa atención médica, justo cuando lleguen a la superficie y posteriormente en el hospital de Copiapó, donde permanecerán al menos dos días en observación, lo que retrasará un poco más el retorno a sus casas.

Con 17 días de muerte en vida y un entierro de más de dos meses a 700 metros de profundidad, los 33 mineros están a las puertas de una nueva vida, que deberán preparse para enfrentar.

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