El zaguero de Agropecuario Milton Leyendeker, quien fue suspendido por 8 fechas a partir de la lesión de gravedad que le provocó al volante de Boca Ezequiel Zeballos, no se arrepiente de su juego brusco porque lo considera parte de su esencia futbolística, aunque reconoció que nunca quiso lastimar al rival.
“No me arrepiento, juego así y seguiré jugando así. Es una lástima su lesión, pero no lo fui a lastimar. Somos colegas y todos peleamos por lo mismo”, comentó Leyender en diálogo con ESPN.
Leyendeker lesionó a Zeballos a los 5 minutos del primer tiempo de los octavos de final de la Copa Argentina con una patada que le generó al juvenil de Boca una compleja lesión en el tobillo derecho que requirió una intervención quirúrgica. Lo que le generó una sanción dura de 8 fechas.
“Estaba seguro que llegaba a la pelota y en el momento me sorprendí. Es más, le pregunté al arquero si había sido para tanto”, explicó el defensor de Agropecuario, que debe volver a Newell’s.
Leyendeker, que fue a pedirle disculpas en persona a Zeballos al sanatorio, fue sancionado con ocho fechas que cumplió en la Primera Nacional: “El partido terminó siendo una pesadilla”.
Por otra parte, negó cualquier relación de su acción violenta con las apuestas deportivas: “Escuché lo de las apuestas. Me dio bronca que hablaran de esa patada por las apuestas”.
Leyendeker valoró el apoyo del club y aseguró que trabaja con un psicólogo para superar la situación: “No tratamos el tema de la culpa. Sino más bien por todo lo que se decía desde afuera, pero nunca se me cruzó largar el fútbol”.
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