No hubo lugar para sorpresas en la última de las dos únicas ligas importantes de Europa que aún no tenían un campeón. En Inglaterra la gloria se la volvió a quedar el Manchester City de Guardiola y en Italia el que festejó fue el Milan de Zlatan Ibrahimovic, quien a sus 40 años se dio el lujo de celebrar el Scudetto con cigarro y champagne en cancha.
La Premier League tuvo un desenlace emocionante, con el City logrando una remontada épica para quedarse con su cuarta corona de los últimos cinco años: los Ciudadanos perdían 2-0 con el Aston Villa de Dibu Martínez, pero en 5 minutos se lo dieron vuelta para ser campeones, algo que no pudo Liverpool pese al 3-1 al Wolves. Y mientras el City hacía la heroica ante su gente, el Leeds United se aferraba con alma y vida a la Premier: venció 2-1 de visita al Brentford y condenó al Burnley, que cayó frente al Newcastle y se transformó en el 3° equipo en bajar a la Championship junto al Norwich y Watford.
Lo cierto es que esta última fecha fue un electrocardiograma. Por momentos, al City se le aceleraba el corazón porque caía 2-0 con Aston Villa y miraba de reojo al Liverpool, que empataba 1-1 con el Wolves y si había un gol más le arrebataba el título. Y si bien los de Klopp terminaron festejando 3-1, no les alcanzó porque los de Guardiola habían hecho lo que parecía imposible: tres goles en un puñado de minutos -con el ingresado Gundogan como héroe y autor de dos tantos- para depender de sí mismo y encaminarse al título.
Por suerte Liverpool no deberá esperar mucho para tener revancha: el próximo sábado definirá la Champions frente al Real Madrid, final en la que buscará su 3° título en este 2022 luego de haber ganado la FA Cup y la Copa de la Liga Inglesa.
El que no dejó dudas fue Milan, que cumplió con creces para coronarse como el mejor de la Serie A después de 11 largos años de espera: el Rossonero aplastó 3-0 al Sassuolo como visitante en la última fecha y no le dejó ningún tipo de chances a Inter. Así consiguió su 19° Scudetto, igualando la marca de su rival y desatando una fiesta en el estadio Città del Tricolore repleto de sus hinchas.
Al equipo de conducido por Stefano Pioli le alcanzaba con un empate para quedarse con el título, pero lejos de salir a cuidar el cero en su arco fue con toda en busca del triunfo y pasó por arriba a un flojo Sassuolo. Rafael Leao se lució con tres asistencias y Olivier Giroud se llevó otra medalla a su carrera: doblete. El otro tanto fue de Franck Kessie, en su despedida antes de ir al Barcelona. A diferencia de la Premier la definición fue tranquila: ni vieron qué pasaba con el Inter de Lautaro Martínez y Javier Correa, autor de dos goles en el cómodo triunfo 3-0 sobre Sampdoria de local: la única variable para el bicampeonato era que el Milan perdiera y ellos ganaran. Pero no hubo batacazo.
Al final del partido Ibrahimovic, entró para el broche de oro a una jornada perfecta (y le anularon un gol). Su figura se llevó los flashes de un equipo que se consagró para sorpresa de muchos. Giroud llegó esta campaña e hizo los goles clave: ambos en el 2-1 al Inter, el 1-0 al Napoli, uno a Lazio (2-1) y dos hoy. Después, el resto son un grupo de jóvenes que no superan los 30 años.
Maignan en el arco (ex Lille que reemplazó a Donnarumma), Calabria, Kalulu, Tomori y Theo Hernández en defensa, Sandro Tonali (otro clave) y Kessie como doble cinco, Saelemaekers, Krunic y el portugués Rafael Leao que la rompió en el tramo final más Giroud arriba. Florenzi, Bennacer, Brahim Díaz, Rebic y Zlatan, otros habituales de un conjunto sin grandes estrellas pero que consiguió la gloria eterna en Italia.
En tanto que en España, que hace rato tenía a Real Madrid como sólido campeón, el que festejó fue Jeremías Ledesma, fundamental para que su Cadiz logre permanecer en la máxima categoría: el jugador surgido en Rosario Central fue una de las figuras de la temporada y hoy le puso un cerrojo al arco para sostener el 1-0 en cancha del ya descendido Alavés, que se marchó junto a Levante y Granada.
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