Espectáculos

Testimonio valioso

“Milagro. La película”, de Martín Adorno y Cynthia García, desde este domingo, gratis en Cine.ar

El documental testimonial sobre la dirigente social Milagro Sala quien permanece detenida en la provincia de Jujuy desde 2016, se estrenará este domingo, a las 22, por la señal Cine.ar TV y podrá verse por tiempo indeterminado en la plataforma Cine.ar Play


El documental Milagro. La película, de Martín Adorno y la periodista Cynthia García, sobre la dirigente social Milagro Sala quien permanece detenida en la provincia de Jujuy desde 2016, se estrenará este domingo, a las 22, por la señal Cine.ar TV y podrá verse por tiempo indeterminado en la plataforma Cine.ar Play.

Con música de Peteco Carabajal y producción periodística de Celeste del Bianco, el largometraje se realizó de manera autogestiva, con la voluntad de un grupo de realizadores que generaron un registro narrativo de cine popular en medio de un ámbito hostil.

“Previo al estreno todo fue viajar, filmar y editar; tenemos un récord de 26 días sin parar, con jornadas de 18 a 20 horas de trabajo –expresó Adorno en diálogo con Télam–. Llegamos al estreno, pensado para el 12 de octubre de 2018, porque ese día coincidía el hecho simbólico de la historia de nuestro continente con los mil días de la detención ilegal, ilegítima y arbitraria de Milagro”.

Respecto de la urgencia de producir y estrenar oportunamente un documental tan necesario, Adorno expresó: “A partir de eso, miles de kilómetros, decenas de aeropuertos y semanas sin ver a nuestras familias, viajando por todo el país. No nos alcanzaban los días y hasta nos quedaron muchas invitaciones recibidas sin poder concretar, entre salas de cine independientes, centros culturales, sindicatos, universidades, espacios de debate y formación política. Fue increíble y aún así pudimos llevarla a la Universidad de La Habana y a la UPEC (Unión de Periodistas de Cuba). Milagro Sala ya está en la historia”. Y respecto de los apoyos que nunca llegaron, aseguró: “Obviamente, presentar un proyecto que contemplara en su columna vertebral una narrativa en defensa de Milagro no iba a ser sencillo y menos rápido. Por eso es un proyecto absolutamente autogestivo. Usamos ahorros, algún pasaje, algún hotel o vehículo prestado… Una parte sale de la postergación de otra película que se está filmando en Cuba, dado los altísimos valores a los que llevaron al dólar”.

Con relación al aporte de la propia Milagro en el armado de la película, además de sus testimonios, el director evaluó: “Milagro fundamentalmente se presenta como un ser humano; la excesiva mediatización de su figura y las maneras en las que se fue configurando ese personaje inseparable de indecibles adjetivos, era y es una plataforma significante conformada a partir de pareceres en permanente lucha. Ella tomando mate, cocinando, preocupándose por las cosas de la casa/cárcel, no deja de ser un animal político. Pero Milagro, en la película, aporta mucho de todo aquello que deja de lado esa construcción hegemónica inoculadora de odio y veneno”.
Por otra parte, el estreno del film en una plataforma de difusión masiva como Cine.ar Play volverá a poner en valor a la película. “Para mí, que vengo de la parte de atrás de abajo del fondo así, sin comas, es llegar a un peldaño a los codazos pero con mucha dignidad. Todo ha sido a base de mucho trabajo, esfuerzo y dignidad; muy legítimo”, dijo Adorno. Y completó: “Entonces, esa suerte de reconocimiento de capital cultural, como las miles de emociones que la película ha generado en su derrotero, es espiritual y profesionalmente reconfortante. Si pudiera graficarse con déjà vus cinematográficos, diría que estas instancias son como mojones que uno va dejando en el camino para encontrarlos luego. Y corroborar que está haciendo lo que se propuso y lo que anhela; lo que hay que hacer. Considero que el arte y la comunicación embellecen al mundo de un modo estético y sustancial, filosófico, aunque frecuentemente desdeñado. Y la película sostiene como desafío el intentar codearse con esas premisas, aun tratándose de una presa política y siendo una pieza de urgencia”.
El realizador analizó también cómo ve el presente y el futuro jurídico de Milagro Sala ante los cambios políticos en el país. “Estamos en contacto con ella. En una democracia robusta y consistente no debiera existir la posibilidad de que sujetos como Gerardo Morales o Mauricio Macri pudieran pensar en postularse o formar parte de entramados plebiscitarios. Jujuy, podría decirse, ostenta uno de los más bajos niveles de calidad democrática, política e institucional del país. Sarmiento sugería que aquellos sujetos incómodos que no se podían adaptar al statu quo de su época bien podrían ser condenados a los confines de la vasta extensión de aquel joven país enorme. Este paso, antesala a la aniquilación, de algún modo se siguió replicando en provincias extremas como Jujuy”, dijo. Y profundizó: “Poco cambió en la distribución del poder en manos de pocas familias, en los últimos 70, 80 o 90 años, con independencia del color del gobierno local de turno. Milagro es una anomalía absoluta, por mujer, por kolla, por pobre, por jetona, por líder. Pero, como sea, y como dice Eugenio Zaffaroni en la película, ya está en la historia. Entendemos que los tiempos políticos e institucionales suelen ser informes. Pero el nivel de irregularidades, por no decir acciones parajudiciales, es tan atroz y aberrante que, queremos creer, no se debería sostener mucho más en el tiempo. Y menos con tantos organismos de derechos humanos, políticos y sociales cuidando de ella. Estamos convencidos de que si esto hubiese ocurrido hace un puñado de décadas, Milagro no estaría viva; de hecho (el empresario Carlos Pedro) Blaquier es cuanto menos partícipe necesario de aquel apagón en el que se secuestraron más de 400 trabajadores del Ingenio Ledesma, del cual de 30 aún no se han encontrado rastros. Tarde o temprano, Milagro debe volver a estar en libertad, porque su mayor pecado fue hacerle frente al poder real y disputarle territorio simbólico, político y económico a los hombres blancos del por momento decimonónico Norte argentino”.
Los realizadores del documental entrevistando a Eugenio Zaffaroni.

Romper el verosímil construido por la maquinaria mediática

La periodista Cynthia García, codirectora de Milagro. La película, aseguró a su tiempo que con el film se procuró “romper ese verosímil construido por la maquinaria mediática” sobre la figura de Sala.

“Sentíamos la necesidad comunicacional de documentar el contexto de persecución en el que estaba, cómo estaban cercenándose sus derechos más fundamentales. Pero también queríamos contar la obra de esa dirigente, mujer, originaria, kolla, del Norte argentino, que tenía otro verosímil construido por la maquinaria mediática; teníamos que romper ese verosímil”, relató García sobre lo que motivó la película que realizó junto con el cineasta Martín Adorno.

La periodista recordó además que la búsqueda en dupla con Adorno pretendió desde un comienzo “no dejar de lado temáticas que no se conocían o no están incorporadas en el verosímil, pero que son reales y existen” sobre Milagro Sala, como la mirada de la dirigente social con respecto al género. “Abarcar esa diversidad, esa obra y la humanidad de Milagro y darle el contexto persecutorio del gobierno de Mauricio Macri”, sintetizó.

Estrenado originalmente el 12 de octubre de 2018, “porque ese día se cumplían mil días de Milagro presa” (aún permanece detenida con prisión domiciliaria), García adelantó que el film “no es un documental sobre Milagro inocente o Milagro culpable, sino sobre las afectaciones a sus derechos humanos”.

Además, la periodista sostuvo que el documental narra “la coherencia de lucha” de la dirigente social y procura contar el poder: “Había que narrar el poder, porque las oligarquías odian a Milagro, odian todo lo que hizo de bien, que fue acercar al Estado a sectores a los que nunca había llegado”.

Finalmente, García también explicó que uno de los aspectos más difíciles de la producción del documental consistió en poder conseguir “la voz de Milagro Sala” dada la prohibición de ingresar con cualquier dispositivo de grabación a la casa en la que se encuentra detenida, para lo cual, confesó, montaron “todo un registro clandestino” que permitió resolver el obstáculo.

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