Policiales

Guerra Funes - Caminos

Miembros del clan Ungaro seguirán detenidos

Este lunes se revisó la medida cautelar interpuesta a cuatro de los imputados en la asociación ilícita encabezada por René Ungaro y Lautaro Lamparita Funes. El primero, su hermana Daniela, Brisa Amaral y Pelo Duro seguiran presos. Un quinto detenido aceptó un acuerdo abreviado


René Ungaro. Foto: Juan José García

La camarista Gabriela Sansó confirmó la prisión preventiva de cinco integrantes del grupo denoninado Ungaro Funes enfrentados al clan Caminos. Entre ellos figura René, imputado como jefe de una asociación ilícita, su hermana Daniela y Brisa Amaral. La vocal desechó la postura defensista de falta de evidencias en el caso y entendió que deberán seguir presos mientras avanza la investigación. Uno de los cinco imputados en el caso desistió de la apelación. Este hombre no está involucrado en la asociación ilícita, pero en un allanamiento que se hizo en el marco de esta causa se encontraron armas. Aceptó un procedimiento abreviado por tenencia y hasta que se realice la audiencia de homologación, dónde se pide una pena condicional, se encuentra con prisión domiciliaria.

La investigación fiscal conocida como Los Miserables tuvo sus primeras repercusiones públicas en mayo de 2017 con una serie de allanamientos que dejaron una docena de imputados. Luego fueron cayendo algunos “pesados” del grupo, según la acusación. Lautaro Lamparita Funes, en septiembre de 2017; el apodado Pelo Duro– detenido en diciembre, además por el crimen de Cristian Ferreira, ocurrido el 9 de mayo de 2017, en Biedma y Colón – y más tarde Alan Funes también acusado por el homicidio de Marcela Díaz, hermana de Tuby Segovia, asesinado a traición en la cárcel de Coronda. Los últimos en caer fueron Brisa Amaral – testigo del crimen de Jonatan Funes devenida en imputada de asociación ilícita –y Daniela Ungaro, ex pareja del asesinado Luis Medina, entre otros

La Fiscalía explicó que es una investigación compleja. Hay 16 imputados de asociación ilícita, René Ungaro, en carácter de jefe y Lautaro Lamparita Funes como organizador. De este grupo, un integrante aceptó un juicio abreviado por este delito más un encubrimiento agravado por el ánimo de lucro y tentativas de robo. Se trata de Joan Patricio Kelly, condenado a 3 años de prisión efectiva. Para los investigadores aún quedan dos personas prófugas, una es pariente de los Funes y un hombre al que le dicen Costeleta.

Para Gisela Paolicceli este grupo se dedica a la defensa del territorio para la venta de estupefacientes, “la defensa armada para asegurar la ganancia”. Uno de los objetivos del grupo era la usurpación de departamentos de barrio municipal. Los defensores plantearon sus objeciones contra la resolución del juez Hernán Postma, que aceptó la imputación hecha en mayo pasado, y dispuso la prisión preventiva del último grupo detenido. Los abogados Juan Pablo Catalani por Daniela Ungaro y Carlos Jesús Fernández, alias pelo duro, Juan Pablo Audicio por Brisa Amaral y Mariano Scaglia y Hernán Tasada por René Ungaro se quejaron de la falta de fundamentación. Plantearon que las acusaciones son genéricas sin distinción de roles, dónde no se explica de qué manera hubo acuerdo de voluntades. Dijeron que la investigación está basada en escuchas y negaron la existencia de peligrosidad procesal, es decir que entorpezcan la investigación o se escapen.

El defensor de Amaral además de pedir la libertad, y subsidiariamente un arresto domiciliario solicitó una nueva incorporación al programa de protección de testigos. El fiscal Matías Edery explicó que la chica salió del programa voluntariamente y además incumplió con las obligaciones que dispone el protocolo.

Audisio aseguró que Amaral no recibe visita. Fue luego de la imputación al segundo detenido por el crimen de Jonatan Funes, Damián C. que logró una domiciliaria por acuerdo de partes. El abogado dijo que tras esta noticia la familia no la visita por temor. Paolicceli contó que la salida de Amaral del programa al que ingresó tras la muerte de Jonatan Funes, fue voluntaria y existe una comunicación telefónica dónde le piden que vuelva para hacerse cargo del espació que había quedado libre tras la detención de Lamparita y Alan Funes.

La fiscal dijo que explicaron cómo llegaron a cada número de teléfono y no fue por información de calle, contó que en uno de los casos intervinieron el teléfono fijo de la cárcel de Piñero , del que hablaba Lamparita, también intervinieron el de Brisa Amaral. Pero no fueron sólo las comunicaciones. Y aseguró que hay vecinos que declararon, llamados al 911, que daban cuenta de que cada vez que había enfrentamientos, y destacó que en una ocasión entraron más de 30 llamados. “No es difícil saber quién es quién”, dijo e hizo mención a frases de los testigos: “Este es el Fonavi de René, es la banda que opera con René, cuando usurpan hablan por teléfono con René que está en la cárcel e incluso hay algunos que dicen que se trata de René Ungaro y saben por qué está preso.”

Durante la exposición de la fiscal, René Ungaro empezó a hablar: “No tienen ninguna prueba contra mí.”, aseguró. La vocal le llamó la atención y su hermana Daniela dijo que hace tres meses que no se ven. René agreg: “Hace 8 años que estoy preso, no puedo ver a mi hijo” y Sansó le dijo que si quería luego le daba la palabra, la que finalmente no usó.
Scaglia dijo que no hay evidencia que vincule a Ungaro al caso, no hay escuchas de su defendido, los allanamientos fueron negativos y los testigos a los que hizo referencia la Fiscalía no son dignos de credibilidad ya que hace 8 años que está privado de su libertad. Pero Sansó apoyó la decisión del juez Hernán Postma. Hizo un detalle de la situación de cada imputado y entendió que deben permanecer en prisión preventiva.

A casa

Durante los allanamientos que se realizaron en mayo de este año, dónde fueron detenidas Daniela Ungaro y Brisa Amaral, arrestaron con dos armas a Gastón Leonardo R. cuando allanaron su casa. Este hombre no fue imputado por asociación ilícita, si por tenencia de arma. Recientemente la Fiscalía y la defensa, a cargo de Hernán Tasada, acordaron un procedimiento abreviado. El acusado aceptó una condena condicional de 2 años y 6 meses de cárcel y mientras se fija la audiencia de homologación se otorgó un arresto domiciliario. Si bien este imputado había apelado, desistió del recurso a la espera de formalizar el acuerdo.

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