Edición Impresa

México: elecciones en clima de violencia

La lucha contra el narcotráfico y una extraña alianza electoral marcan la jornada.

Los mexicanos elegirán hoy autoridades regionales y comunales en 14 estados, en comicios que marcan el punto de partida para las presidenciales de 2012, y en los que el oficialismo de derecha y la oposición de izquierda van aliados contra el tradicional Partido Revolucionario Institucional (PRI), en medio de un clima de terror instaurado por el crimen organizado mediante amenazas y asesinatos de candidatos y funcionarios.

En 12 estados se elegirán gobernadores, legisladores y alcaldes; en uno se votará por nuevos parlamentarios, y en el otro se renovará el congreso regional y las alcaldías. Las elecciones de hoy son clave para las presidenciales de 2012, en las que el PRI pretende recuperar la hegemonía que mantuvo durante más de 70 años y que perdió en 2000, cuando fue electo presidente Vicente Fox.

Ante este escenario, el gobernante Partido de Acción Nacional (PAN) y el opositor izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) tejieron una red de cinco alianzas en algunos de los estados que tendrán elecciones para evitar lo que las encuestas auguran: que el PRI gane en 12 estados y se posicione con ventaja para 2012.

El argumento para la formación de estas cinco coaliciones es que lo importante es terminar con el predominio del PRI, que gobernó el país desde 1929 hasta 2000, y domina nueve de los 14 estados en los que hoy se dirimirán nuevos cargos.

Además del inédito entramado político, los comicios de hoy están signados por el avance del crimen organizado sobre las instituciones a partir de asesinatos y amenazas que intentan socavar el proceso electoral. Esta semana, el candidato a gobernador por el PRI en el estado de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, fue masacrado por presuntos sicarios del narcotráfico, lo que obligó a Calderón a un punto de inflexión con la oposición: llamó a un diálogo nacional, rechazado por los priístas.

La oposición le viene reclamando al presidente un cambio de estrategia en la lucha contra la violencia del crimen organizado, que dejó más de 23 mil muertos desde que asumió y por la que están desplegados 60 mil militares y policías.

Comentarios