Copa América 2019

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Messi-Agüero-Martínez, la última esperanza argentina

El tridente ofensivo compuesto por Lionel Messi, Sergio Agüero y Lautaro Martínez representa la última esperanza del seleccionado argentino para reaccionar en el último partido del Grupo B frente a Qatar y asegurar su clasificación a la ronda final de la Copa América que se está jugando en Brasil


El tridente ofensivo compuesto por Lionel Messi, Sergio Agüero y Lautaro Martínez representa la última esperanza del seleccionado argentino para reaccionar en el último partido del Grupo B frente a Qatar y asegurar su clasificación a la ronda final de la Copa América que se está jugando en Brasil.

Esa combinación de ataque será evaluada en los entrenamientos hasta el domingo, cuando el equipo de Lionel Scaloni se presente en el Arena de Gremio de Porto Alegre con la obligación de conseguir su primera victoria en la competencia.

El propio Scaloni dio indicios de esa apuesta después del empate 1-1 ante Paraguay, cuando reconoció que Argentina tuvo su mejor funcionamiento durante los 21 minutos en los que coincidieron los tres sobre el terreno de juego del estadio Mineirao.

En ese lapso, Argentina llegó a la igualdad y ofreció algunas combinaciones en los últimos metros de la cancha, que no se expresaron cuando Messi se paró como segundo delantero, tanto en el encuentro del miércoles por la noche como en el primer partido frente a Colombia (0-2).

La presencia del capitán, el Kun y Lautaro obligará a Scaloni a reformular la mitad de la cancha para darle un perfil de mayor contención y reducir así el riesgo de los contragolpes, un aspecto que generó la preocupación del técnico en la igualdad ante los paraguayos.

Con Leandro Paredes como número puesto para el centro, la incertidumbre reside en los nombres para cubrir los costados, en los que Argentina necesitará jugadores que puedan retroceder para colaborar en la recuperación y no dejar expuestos a los laterales.

Por la derecha, Scaloni se inclinó por Giovanni Lo Celso en el debut ante Colombia y luego por el tucumano Roberto Pereya ante Paraguay, pero ninguno tuvo el rendimiento esperado. De hecho los tres goles recibidos se gestaron por esa banda.

En la izquierda, la opción del neuquino Marcos Acuña, ya recuperado de una lesión, aparece como la más lógica para el cumplimiento de esa función mixta, debido a que Di María mostró una pobre versión en ambos partidos.

El rosarino de París Saint Germain fue de los puntos más bajos en el debut ante Colombia y con los guaraníes tampoco aprovechó la oportunidad cuando Scaloni decidió su polémica inclusión por Lautaro Martínez.

A propósito, al delantero de Inter, ayer se lo vio renguear cuando salía del hotel en Belo Horizonte rumbo al entrenamiento en el predio deportivo de Atlético Mineiro “Ciudade do Galo”, la casa del seleccionado en el Mundial 2014.

El ex Racing se mostró junto al grupo en los primeros minutos de la práctica que estuvieron disponibles para la prensa cuando todavía resuenan las contradicciones entre el delantero y el técnico en relación con su salida en el segundo tiempo con Paraguay.

Lautaro sufrió un golpe por una embestida del defensor Gustavo Gómez en la parte inicial y se enfureció cuando Scaloni decidió reemplazarlo, al punto tal de desairar a sus colaboradores con el saludo y golpear insistentemente una botella de plástico contra el piso cuando ya estaba sentado en el banco de suplentes.

“Estaba para seguir”, reconoció tras el partido el delantero, quien atribuyó su cambio a “decisiones del entrenador”. También contó que “físicamente no estaba al ciento por ciento”, pero que había mejorado del golpe cuando recibió masajes en el entretiempo para evitar que se contractura la zona.

Poco después de sus declaraciones, en conferencia de prensa Scaloni informó que el jugador “no estaba bien” porque había sufrido “una fuerte paralítica en la zona lumbar” y para reforzar esa idea, la AFA publicó un inmediato y sugestivo parte médico, en el que se diagnosticó “traumatismo región glútea (izquierda)”.

Polémica al margen, el golpe sufrido no parece de riesgo para impedir su presencia el domingo, a las 16, ante Qatar en Porto Alegre, ciudad a la que el plantel argentino arribó anoche.

El seleccionado, último del Grupo B con un punto, enfrentará a los anfitriones del próximo Mundial 2022 con la obligación de ganar y esperar que Paraguay (2) no lo haga ante el líder Colombia (6) para avanzar a cuartos de final.

La victoria, incluso, podría resultar insuficiente si Paraguay gana y los terceros de las zonas A y B terminan con seis puntos o cuatro y mejor diferencia de gol que el conjunto de Scaloni.

De empatar, Argentina necesitará que Paraguay pierda con Colombia por un mínimo de dos goles de diferencia y luego esperar que ningún tercero llegue a los tres puntos, algo que asoma muy complicado.

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