Le ponen la firma

Mercados emergentes y las apuestas financieras

Las apuestas de los inversores globales en los llamados mercados emergentes son siempre motivo de discusión, pero en la actualidad la polémica parece llegar a nuevos niveles, en medio de fuertes cambios y renovados conflictos en distintos puntos del planeta.


Las apuestas de los inversores globales en los llamados mercados emergentes son siempre motivo de discusión, pero en la actualidad la polémica parece llegar a nuevos niveles, en medio de fuertes cambios y renovados conflictos en distintos puntos del planeta.

La desconfianza sobre el buen momento que en términos de inversiones viven los emergentes proviene de distintos sectores pero ahora sorprendieron declaraciones de algunos veteranos operadores de Wall Street.

La agencia internacional Bloomberg destacó declaraciones en ese sentido de Raymond Dalio, fundador de Bridgewater Associates, uno de los más grandes fondos de inversión.

Dalio, poseedor de una fortuna personal calculada en unos 17 mil millones de dólares, afirmó que está tácticamente retirando fondos de los países del sur debido a que el alza del “populismo” alrededor del mundo ha “intensificado” los conflictos.

Para Dalio, estas tensiones llegan “al punto de que las peleas a muerte sean probablemente más comunes que la reconciliación”.

Y, por lo tanto, en lugar de recomendar invertir en bonos de deuda y papeles de empresas ubicadas en países “de la clase media” mundial, pasa a plantear volcarse al oro.

Dalio comparó el actual riesgo político y las divisiones políticas y sociales que se registran en el mundo con las que había en 1937, dos años antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

“El populismo emerge, las democracias están en riesgo y las guerras pueden ocurrir”, señaló Dalio, quien destacó: “No puedo decir cuán malo esto puede llegar a ponerse, pero estoy viendo cómo se está manejando el conflicto”.

En tanto, otro veterano de Wall Street que salió a mostrarse desconfiado del buen momento de los emergentes es Jeff Gundlach, de DoubleLine Capital.

El inversionista consideró que sus colegas deberían alejarse “gradualmente” de activos riesgosos, es decir de aquellas apuestas que tienen epicentro en América latina, Asia, Europa del Este y África.

En el centro de estas preocupaciones están también cuestiones que ocurren en el centro del mundo: los ataques terroristas en Europa y la violencia racial a pocos kilómetros de Washington no pasan desapercibidas para los grandes jugadores del dinero financiero.

Tampoco los focos de tensión en Corea del Norte o Venezuela y las tendencias proteccionistas a uno y otro lado del globo.

Bloomberg citó también al responsable del manejo de 600 millones de dólares en el fondo One River, Chase Muller, quien señaló que esa firma ve riesgos en “Sudáfrica, Brasil y Turquía, donde las economías no han atravesado los cambios que necesitan para mejorar su crecimiento potencial”.

Otros jugadores, como la firma Oaktree Capital Risk, emitió el mes pasado un informe de 22 páginas indicando que los mercados están sobrecalentados y “riesgosos”.

“Cuando la confianza inversora declina, los riesgos en naciones emergentes como golpes de Estado, corrupción institucionalizada, devaluación, repudio de deudas se ven expuestas”, señaló.

En ese informe se hacía referencia al “bono a 100 años” emitido por la Argentina y que los inversores están comprando a pesar de la historia de crisis económicas recurrentes en el país.

El tema también preocupó esta semana al diario Financial Times, que indicó que los índices que analizan el desempeño de los mercados emergentes, como el MSCI y el índice de bonos de JP Morgan, están en entredicho porque no reflejan las disparidades y rápidos cambios en distintas regiones.

Según el matutino económico, esto significa una “hemorragia de credibilidad”, ya que “las contradicciones inherentes están volviéndose demasiado grandes para sostenerse”.

“Los grandes cambios económicos, sociales y políticos que atraviesan el mundo en desarrollo en la actualidad no tienen mucho que ver con las tendencias que prevalecían a principios de la década del 80, cuando surgió el concepto de mercados emergentes”, subrayó el periódico.

¿Tendrán estos debates impacto en los flujos de inversión desde los países centrales? ¿Se extenderá el alza del interés por inversiones de riesgo? ¿O los gerenciadores del dinero global se atemorizarán más temprano que tarde para resguardar sus ganancias?