El Dow Jones pierde 1,4%, el S&P500 1,9% y el Nasdaq 2,1%. Atenas bajó 2,6%, Lisboa 4,2%, Milán 4%, Madrid 2,8%, Fráncfort 2,3%, París 2,7% y Londres 1%. Se teme que Italia siga el camino de Grecia. Hay una nueva cumbre de la UE.
Las bolsas mundiales se desplomaron en medio de tensiones en el mercado de obligaciones debido a nuevos temores de contagio de la crisis de la deuda a otras economías europeas y dudas sobre el crecimiento mundial. Los mercados europeos cerraron con pérdidas de hasta más del 4%, encabezadas por Lisboa, mientras que en Nueva York, la bolsa de Wall Street baja hasta 2%.
“Estamos en uno de los peores momentos de la crisis monetaria europea. La idea del contagio de la crisis griega a otros países de la zona euro como Italia o España cobra importancia”, señaló Jean-François Robin, analista de Natixis. La caída más importante la registró la bolsa portuguesa, que perdió 4,28% hasta los 6.844,98 puntos, un mínimo nuevo mínimo para el índide PSI-20 desde mayo de 2010. La bolsa de Milán cerró con pérdida de 3,96%, su mayor caída en más de un año, como consecuencia de la preocupación que suscita la situación de Italia, cuya deuda es una de las más elevadas del mundo en valor absoluto. Madrid, por su parte, terminó en baja de 2,69%, tras limitar sus pérdidas al final de la sesión.
En Italia y España, los valores más afectados fueron los de las entidades financieras. Los bonos a largo plazo de estos dos países considerados frágiles también se dispararon a sus niveles más altos desde la creación de la Eurozona. Las tasas de interés de los bonos españoles a 10 años alcanzaron 6% el lunes por la tarde (un máximo desde 1997) y los de Italia 5,45% por la mañana, mientras los inversores se refugiaban en los títulos alemanes, considerados seguros y fácilmente intercambiables, que alcanzaron un mínimo desde diciembre de 2010 a 2,706%.
La tensión sobre la deuda estadounidense también empeora el clima en el mercado de obligaciones. En cuanto a las otras bolsas, Londres perdió 1,03%, París 2,71% y Francfort 2,33%. Los inversores se mantenían prudentes mientras los ministros de Finanzas de la Eurozona seguían reunidos para “coordinar sus posiciones” sobre el segundo plan de rescate de Grecia y la espinosa cuestión de la participación de los bancos. Sin embargo, no se espera ninguna decisión definitiva, ya que la conclusión del segundo paquete de ayuda financiera a Grecia se ha postergado hasta septiembre.
En la otra orilla del Atlántico, Wall Street seguía bajando después de haber cerrado el viernes en rojo tras unas cifras de creación de empleo decepcionantes con respecto a lo que esperaban los analistas, lo que suscitó temores acerca de la solidez de la recuperación mundial. “Parece que el mercado siga estando obsesionado por los mismos problemas”, señaló Sarah Wasserman, analista de Schaeffer’s Investment Research.
Además, en Estados Unidos también se planteaban problemas de deuda debido al estancamiento de las negociaciones entre demócratas y republicanos. El presidente norteamericano Barack Obama afirmó el lunes que seguía siendo favorable a un acuerdo con los republicanos sobre el aumento del techo de la deuda, pero advirtió que este acuerdo, que espera antes del 2 de agosto, sólo sería posible con concesiones de sus rivales.
Más temprano, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio registró una baja de 0,7% después del reporte de indicadores económicos flojos en Estados Unidos y China que dispararon una toma de ganancias luego de tres semanas de avances.
El viernes se supo que las nóminas de empleos no agrícolas en Estados Unidos crecieron en 18.000 puestos en junio frente a una previsión de 90.000. Por su parte, el crecimiento de las importaciones en China fue el más flojo en 20 meses al situarse en el 19,3% interanual frente al 28,4% de mayo.
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