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Mendoza: indemnizado por perder un testículo

Siete años después tendrán que indemnizarlo con más de 22.000 pesos por haber perdido un testículo tras recibir varios disparos por parte de un efectivo de seguridad.

Un fallo de la Justicia mendocina estableció que el Estado provincial deberá pagarle a un hombre la suma de 22.500 pesos más intereses y costas luego de que perdiera un testículo, al recibir disparos de efectivos policiales que habían sido contratados para custodiar una fiesta de cumpleaños de 15.

El fallo, firmado por el juez Fernando Games, del Primer Juzgado Civil, ordena que el pago se haga efectivo en el plazo de diez días luego de que quede firme la sentencia.

La demanda -entablada por un hombre identificado sólo con las iniciales F.G.G.- surgió a partir de un hecho que ocurrió el 23 de noviembre del 2002, de acuerdo con lo señalado por el diario Uno de esta ciudad.

Aquella jornada, el hombre concurrió a la escuela Padre Arce, en el barrio La Gloria, de Godoy Cruz, donde se festejaban los 15 años de su ahijada.

Por razones de seguridad, los organizadores habían contratado a dos efectivos policiales.

Aproximadamente a las 4.30 de la madrugada, ocurrió un incidente en la puerta en el que participaron un cuñado del demandante -hermano de la quinceañera- y otras tres personas, entre ellas uno de los agentes.

Al enterarse de lo que estaba sucediendo, F.G.G. salió de la escuela y, al trasponer la puerta, vio a un policía que a una distancia aproximada de tres metros le apuntaba con una escopeta Itaka a la altura del pecho y sólo alcanzó a decir: “¡No dispares!”.

En forma inmediata, el policía bajó el arma con la cual le apuntaba e hizo fuego.

La Itaka estaba cargada con balas de goma, pero aun así el impacto lo derribó y, sin darse cuenta de las graves lesiones sufridas, quiso incorporarse, reclamándole al policía por lo que le había hecho.

Luego escuchó más disparos, ya que el mismo policía le tiró a otro hombre y, además, al otro efectivo que estaba con él de custodia. Finalmente, el demandante fue trasladado en un móvil policial al Hospital Central y desde allí fue llevado a la clínica Oñate, donde fue internado y operado.

Según lo establecido, perdió un testículo y también sufrió lesiones en el pene. Ante la falta de cicatrización, debió ser sometido a dos cirugías más en el hospital Lagomaggiore, donde estuvo internado un mes.

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